Con la órbita terrestre cada vez más concurrida, estos incidentes evidencian la necesidad de una mejor gestión de los satélites en órbita.
SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, aseguró que varios de sus satélites evitaron por poco una colisión en órbita con otros satélites recientemente lanzados por la compañía china CAS Space.
Los satélites Starlink de SpaceX pasaron a apenas 200 metros de nueve satélites puestos en órbita la semana pasada por CAS Space, según informó la propia empresa estadounidense. El incidente salió a la luz después de que Michael Nicholls, vicepresidente de ingeniería de Starlink en SpaceX, expresara su frustración por lo que calificó como una falta de coordinación entre operadores de satélites.
"Cuando los operadores no comparten las efemérides de sus satélites, pueden producirse acercamientos peligrosos en el espacio", escribió Nicholls en X, la red social propiedad de Musk. "Por lo que sabemos, no se llevó a cabo ninguna coordinación ni maniobras de evitación con los satélites ya operativos en órbita", añadió.
Los satélites desempeñan un papel esencial en la vida cotidiana, ya que sustentan servicios como el GPS en los teléfonos móviles, la previsión meteorológica y los sistemas financieros. A medida que la órbita terrestre se vuelve cada vez más congestionada, incidentes como este ponen de relieve la necesidad de una gestión más eficaz del tráfico espacial.
En 2023 se lanzaron alrededor de 2.800 satélites, un récord histórico, según datos de la Space Foundation, una organización estadounidense sin ánimo de lucro. SpaceX concentró una parte significativa de esos lanzamientos a través de su programa Starlink.
Un sistema terrestre de vigilancia espacial
De acuerdo con un informe del Foro Económico Mundial publicado en 2024, el número de satélites en órbita baja terrestre podría aumentar un 190% en la próxima década. CAS Space respondió a las declaraciones de Nicholls negando su responsabilidad en el incidente y reclamó una mayor cooperación entre operadores.
"Todos los lanzamientos de CAS Space seleccionan sus ventanas de lanzamiento utilizando el sistema terrestre de vigilancia espacial para evitar colisiones con satélites o desechos conocidos. Es un procedimiento obligatorio", dijo la compañía en una publicación en X el viernes por la noche.
En otro mensaje difundido horas después, CAS Space señaló que, de confirmarse, el incidente se habría producido casi 48 horas después de la separación de la carga útil, cuando la misión de lanzamiento ya había concluido. La empresa añadió que está dispuesta a coordinarse con otros operadores y pidió restablecer la colaboración entre los distintos ecosistemas del denominado 'New Space'.
El cohete Kinetica-1 de CAS Space transportó seis satélites chinos multifuncionales, un satélite de observación terrestre para Emiratos Árabes Unidos, un satélite científico para Egipto y un satélite educativo para Nepal, según informó el diario 'China Daily'. La publicación de Nicholls no precisó cuál de estas naves pasó cerca de los satélites Starlink.
"Agradecemos la prontitud y esperamos participar en la coordinación de futuros lanzamientos", respondió Nicholls. "Establecer el intercambio de datos entre todos los operadores de satélites es esencial".
Una colisión entre satélites podría generar grandes cantidades de desechos espaciales, dispersando fragmentos peligrosos en órbita. Esta basura aumenta el riesgo de nuevos choques y amenaza tanto a los satélites actuales como a futuras misiones.
Los expertos también advierten sobre el denominado síndrome de Kessler, una teoría formulada por un científico de la NASA que sostiene que, si los desechos alcanzan un nivel crítico, las colisiones podrían desencadenar una reacción en cadena capaz de volver inutilizables partes de la órbita terrestre.