Las acciones de Renault se deploman en la bolsa de París, después de saberse que un organismo antifraude francés registró la semana pasada varias de
Las acciones de Renault se deploman en la bolsa de París, después de saberse que un organismo antifraude francés registró la semana pasada varias de sus instalaciones por un posible incumplimiento de las normas medioambientales. Los títulos del fabricante automovilístico llegaron a perder, a media sesión, un veinte por ciento antes de amortiguar la caída a la mitad.
La propia compañía confirmó en un comunicado que la Dirección General de la Competencia, del Consumo y la Represión del Fraude registró y se llevó ordenadores de su sede central y dos centros de ingeniería y tecnología en las afueras de París. Según la dirección de Renault, los test anteriores del Gobierno no habían detectado ningún trucaje en sus motores.