China se mantiene firme pese a las acusaciones de Estados Unidos de que su control sobre internet daña los negocios bilaterales. El ministerio de
China se mantiene firme pese a las acusaciones de Estados Unidos de que su control sobre internet daña los negocios bilaterales.
El ministerio de Exteriores, a través de un portavoz, ha asegurado que no cambiará sus políticas en cuanto a las inversiones extranjeras. Hong Lei dijo que “las políticas chinas para atraer nuevos inversores no cambiarán y las politicas para proteger los derechos de las empresas con fondos extranjeros en China no cambiarán. Las políticas para crear una buena atmosfera de negocios para las inversiones extranjeras en China tampoco cambiarán”.
Igualmente indicó que internet en China “se exta expandiendo de manera vigorosa ofreciendo un vasto entorno a las compañías extranjeras para que crezcan”.
Se trata de la respuesta oficial de Pekín, después de que Washington indicase hace una semana en su informe anual sobre comercio exterior que la censura cada vez mayor aplicada en China a Internet suponía una barrera para los negocios estadounidenses a la hora desarrollar actividades en el gigante asiático. Es la primera vez desde 2013 que Estados Unidos cataloga el control chino sobre internet como barrera comercial.
China cuenta con el denominado Gran Firewall, un sistema de control que impide el acceso entre otros a los servicios de Google, Facebook o Twitter.
Este nuevo foco de tensión se une a los ya existentes entre ambos países en materias como los derechos humanos o la seguridad.