A dos días de la primera reunión del Banco de Inglaterra tras el ‘Brexit’, su gobernador Mark Carney acudió a la comisión del Tesoro del Parlamento para explicar su actuación antes y después del refer
A dos días de la primera reunión del Banco de Inglaterra tras el ‘Brexit’, su gobernador Mark Carney acudió a la comisión del Tesoro del Parlamento para explicar su actuación antes y después del referéndum que ha llevado al Reino Unido fuera de la Unión Europea. Carney se defendió de haber sido influenciado por el ministro de Economía, Georges Osborne, para dar miedo sobre un voto favorable a esta salida.
“No prejuzgué lo que iba a hacer el comité de política monetaria”, aseguró el gobernador. “No es como el sistema funciona, no es sobre lo que el sistema se funda”.
Los partidarios del ‘Brexit’ llegaron a acusar a Carney de ser alarmista intencionadamente para apoyar la postura del primer ministro, David Cameron, de mantenerse en la UE. En mayo, los responsables del Banco de Inglaterra afirmaron que el país entraría en recesión en caso de un voto por la salida.
“Tenemos la obligación de hacer estas declaraciones”, continuó el gobernador. “El debate no puede ser sobre si deberíamos haber hecho una declaración. Si vemos un riesgo alto, tenemos la obligación estatuaria de dejarlo claro”.
En su comparecencia, Carney repitió que estaba dispuesto a tomar nuevas medidas de estímulo si la situación económica empeora. Se especula con la posibilidad de que en la reunión de este jueves se rebaje el tipo de interés del 0,5 por ciento actual.