La inflación en la eurozona alcanzó en febrero el dos por ciento, el objetivo fijado por el Banco Central Europeo (BCE).
La inflación en la eurozona alcanzó en febrero el dos por ciento, el objetivo fijado por el Banco Central Europeo (BCE). Se trata de la primera estimación de la oficina de estadísticas Eurostat y un máximo al que no se llegaba desde enero de 2013. En enero pasado, los precios al consumo ya se situaron en el 1,8 por ciento mientras que en diciembre aun estaban en el 1,1.
Euro area inflation up to 2.0% in February 2017: flash estimate from #Eurostathttps://t.co/HnHO6T42tSpic.twitter.com/0otB75F1fs
— EU_Eurostat (@EU_Eurostat) 2 de març de 2017
La razón principal de este repunte es la subida de los precios energéticos en un nueve por ciento a ritmo anual. Por su parte, los productos alimentarios, el alcohol y el tabaco aumentaron un dos y medio. Pero si se excluye estos dos componentes, la inflación subyacente sigue quedándose en el 0,9 por ciento. Motivo por el cual el BCE probablemente mantendrá su tipo de interés en el cero por ciento y la compra masiva de activos ante la volatilidad todavía de estos precios.