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¿Cómo tener despejado un espacio aéreo al borde de la saturación y lleno de nubarrones por culpa del brexit? El Gobierno británico ha comenzado las consultas para diseñar una estrategia a largo plazo para el sector de la aviación. Durante dieciocho meses, recabará opiniones de ciudadanos y expertos en temas que van desde los equipajes hasta el medio ambiente. El anuncio tiene como telón de fondo el dilema que el brexit plantea a muchas compañías aéreas británicas:
- “La primera cuestión a la que se enfrentan es si cambian o no de domicilio, o si establecen completamente fuera del Reino Unido y dentro de la Unión Europea, lo que por supuesto conlleva costos. EasyJet lo hará en Austria”, comenta el analista Ken Odeluga.
El sector aéreo y aeroespacial británico es el segundo mayor del mundo y aporta unos veintidós mil millones de libras anuales a la economía nacional. Tras el brexit muchas aerolíneas podrían perder sus rutas europeas si no se establecen en un país de la UE.