La cumbre de Chantilly se centra en la cuestión que enfrenta desde la semana pasada a Francia y Estados Unidos. Sus responsables de conomía han tratado el tema. en una reunión bilateral. Todos concuerdan, en cambio, con los problemas que plantean criptomonedas como Libra, de Facebook.
Trabajando por un capitalismo más justo" es el lema elegido por Francia para su presidencia del G7 y la reunión que ha comenzado este miércoles en Chantilly, al norte de París.
Los ministros de economía y los gobernadores de los bancos centrales de los países más ricos del mundo estudian allí, entre otros temas, vías para gravar los beneficios de los gigantes de internet.
El titular de finanzas galo, Bruno Le Maire ha asegurado que no cederá ante las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de tomar represalias comerciales contra su país, tras la aprobación la semana pasada del impuesto GAFA.
"Hemos dado un claro paso en dirección de nuestros amigos estadounidenses aceptando negociar un nuevo impuesto global sobre las actividades digitales", aseguraba Le Maire. "No solo a las compañías digitales, sino también a las actividades digitales, incluidas las de otras empresas".
Le Maire se declaraba satisfecho de la reunión mantenida con su homólogo estadounidense Steven Mnuchin. Ha vuelto a llamar al consenso para lograr un acuerdo internacional en el seno de la OCDE el año que viene
No ha habido polémica, en cambio, sobre los grandes problemas que todos advierten en torno a nuevas criptomonedas, como Libra, la creada por Facebook y otras 27 empresas, entre ellas Visa, Mastercard, Uber o eBay.
"Los ministros de Finanzas y los responsables de los bancos centrales del G7 vamos a examinar cuidadosamente si cumplen con todas las regulaciones actuales y si será necesario cambiar regulaciones en el futuro para asegurar la estabilidad del sistema financiero internacional", decía el ministro de Economía francés Olaf Scholz.
Esta cumbre no contempla tratar oficialmente la elección del próximo director del FMI.
Se espera, sin embargo, que el Gobernador del Banco de Inglaterra Mark Carney, el principal candidato a suceder a Cristine Lagarde, mantenga encuentros con ministros y banqueros en busca de apoyos.