Ambos paises firman la primera parte de un acuerdo que rebaja las tensiones de los últimos 18 meses.
Bandera blanca en la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Donald Trump y el viceprimer ministro del gigante asiático, Liu He, han firmado en la Casa Blanca la primera fase de un acuerdo comercial que supone un alivio tras 18 meses de tensiones. Estaba previsto que acudiera el presidente de la República Popular, Xi Jinping, pero finalmente no ha sido así.
Trump considera que de esta forma se arreglan errores del pasado: "China ha hecho compromisos sustanciales y exigibles en relación con la protección de las ideas, los secretos comerciales, las patentes y las marcas comerciales estadounidenses. Mucha gente no esperaba que lográramos tanto. Hemos hecho mucho, es la fase uno, pero se están haciendo muchas más cosas en la fase uno de las que nadie pensó."
Con el pacto Pekín se compromete a comprar bienes estadounidenses por valor de casi 180.000 millones de euros, principalmente productos agrícolas, energía y manufacturas. Por su parte, Washington rebaja a la mitad, hasta el 7,5%, los aranceles impuestos a importaciones chinas con un coste de casi 110.000 millones de euros.