Con la nueva normativa REACH desaparecerán del mercado unos 4.000 tipos de colorantes que hasta ahora circulaban libremente
Arte en la piel e historias para el recuerdo en blanco y negro o en color... la popularidad de los tatuajes ha ido en aumento en la Unión Europea, con un 12% de la población que los lleva.
Es un mundo poco regulado que, sin embargo, entraña riesgos para la salud. Pero este comienzo de año marca un punto de inflexión. Entra en vigor la nueva legislación de la Unión Europea para regularizar el sector, que introduce nuevos parámetros para las tintas.
El objetivo es comprobar que las sustancias inyectadas bajo la piel son seguras. Las normas se aplicarán a los tatuajes tradicionales, pero también al maquillaje permanente, que sigue los mismos procedimientos.
Con la nueva normativa REACH, desaparecerán del mercado unos 4.000 tipos de colorantes que hasta ahora circulaban libremente, a pesar de ser cancerígenos o tóxicos.
Esta restricción afecta, por ejemplo, a las sustancias químicas que provocan cáncer o mutaciones genéticas, a las sustancias químicas tóxicas para la reproducción y a los sensibilizadores e irritantes de la piel.
Las nuevas normas se han establecido tras un estudio de cinco años de la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos. Se creará una tarjeta de identidad de los colorantes que, a diferencia de los rumores que circulaban en un primer momento, no estarán prohibidos, sino sólo regulados.