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El trabajo de la Comisión Europea para evitar las quiebras provocadas por la morosidad

En colaboración con The European Commission
El trabajo de la Comisión Europea para evitar las quiebras provocadas por la morosidad
Derechos de autor euronews
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Por Andrea BolithoEuronews
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En el marco de un reportaje para el programa Business Planet, la periodista Andrea Bolitho investiga sobre el trabajo de las autoridades comunitarias para evitar que la ‘morosidad’ provoque nuevas quiebras entre las pequeñas y medianas empresas en la UE.

Una de cada cuatro quiebras en Europa se debe a la morosidad. ¿Cómo puede la Comisión Europea invertir esta tendencia? En el marco de un reportaje para el programa Business Planet, la periodista Andrea Bolitho investiga este asunto.

"Si las tiendas no pagan a tiempo, tenemos que arriesgarnos a lanzar nuestra producción, o no... y, también, repercute en nuestro nivel de estrés", declara Caroline Dart, diseñadora y gerente de Start With Gratitude.

"Hola. Bienvenidos a Business Planet. El retraso en los pagos es enormemente problemático para los empresarios, ya que causa problemas con los salarios, la inversión y la tesorería, por no hablar de su gran carga emocional", indica Andrea Bolitho.

El impacto de la morosidad, en lo que respecta a los pagos de las empresas y de las autoridades públicas, es enorme. El coste anual para la economía europea es superior a todo el PIB de Finlandia.

La diseñadora de moda Caroline Dart, que dirige un negocio de ropa en Francia, es consciente de los riesgos que representan algunas prácticas empresariales.

"Regularmente, creamos pequeñas colecciones ‘cápsula’, que yo diseño. Ahora, estamos empezando a desarrollar el llamado B2B, una práctica en la que vendemos a tiendas de ropa de moda. Se trata de una nueva estrategia, con sus puntos fuertes, y también, sus puntos menos fáciles de gestionar", afirma Caroline Dart, diseñadora y gerente de Start With Gratitude.

"Si una tienda decide no pagar, tenemos un problema. Si eso se multiplica y son diez las tiendas que no pagan... se convierte en una situación realmente difícil, estresante", añade.

"Cuando te ‘embarcas’ en una aventura empresarial no hay garantías de que vayas a recibir un salario a final de mes, esa es la gran diferencia. Se necesita mucho tiempo y esfuerzo para recuperar ese dinero. Así que, si supieras que, en cualquier caso, después de 30 días, se pagará la factura... eso cambiaría radicalmente, sin duda, nuestros niveles de estrés, nuestra capacidad para poder conciliar el sueño", concluye Caroline Dart.

Se supone que esto no debería pasar. Hace 23 años la UE introdujo normas para proteger a los acreedores, especialmente a las pequeñas empresas. El comercio minorista, la construcción y la cadena alimentaria son los sectores más afectados.

Perseguir la morosidad cuesta a las empresas europeas 275 000 millones de euros al año. Y se produce un efecto dominó: cada retraso en el pago provoca otros cuatro retrasos.

La Directiva sobre morosidad señala que las autoridades públicas deben pagar en un plazo de 30 días. Pero... las compañías pueden disponer de hasta 60 días para saldar sus deudas. En tal caso, las empresas acreedoras tienen derecho a recibir intereses por la demora.

La Directiva europea revisada fomentará una cultura de agilización de pagos, combatirá las prácticas contractuales abusivas y capacitará a las pequeñas empresas para proteger sus derechos.

A finales del próximo mes de septiembre se publicarán las propuestas, que luego serán debatidas por el Parlamento Europeo.

Como era de esperar, las empresas más pequeñas son las más afectadas. Véronique Willems, secretaria general de SMEunited, explica por qué.

"Cuando fabricas un producto, o proporcionas un servicio, y no recibes un pago cuando suministras esos servicios a tus clientes, eso repercute en tu capital circulante", señala Véronique Willems.

La Comisión Europea está revisando la Directiva sobre morosidad. ¿Qué le gustaría incluir en la nueva versión?, pregunta la periodista.

"Queremos que se limite el plazo de pago. Queremos que se establezca un plazo máximo de treinta días, para las Administraciones públicas, y un plazo máximo de sesenta días para las empresas. Eso también abordaría el concepto actual de ‘extremadamente injusto’, que es un concepto muy ambiguo", responde la secretaria general de SMEunited.

La construcción es el sector más afectado por la morosidad. La Confederación Europea de Constructores representa a las pymes y ‘artesanos de la construcción’ en Europa. Su secretario general, Fernando Sigchos Jiménez, explica por qué las largas ‘cadenas de valor’ de la construcción acarrean problemas a quienes están en la última parte de la cadena.

"A veces, se produce un desajuste con el hecho de que los contratistas principales, normalmente operadores económicos más grandes, presionan para que haya que esperar a que se lleve a cabo todo el proyecto, antes de realizar los pagos a los diferentes actores que han participado en ese proyecto. Esto crea un desequilibrio de poder", declara Fernando Sigchos Jimenéz.

El Pacto Verde Europeo, con su objetivo ‘solar’ y de edificación ecológica, obliga al sector de la construcción a cumplir con sus compromisos.

"Para conseguir que la construcción sea más ecológica hay que invertir en más personal o en innovación, y eso es algo que se está ‘cortando de raíz’ debido a la situación del retraso en los pagos", añade el secretario general de la Confederación Europea de Constructores.

"COVID-19, Brexit, la guerra en Ucrania... Las empresas europeas han sufrido mucho en los últimos años. Una revisión efectiva de la Directiva sobre morosidad podría suponer un paso adelante hacia un futuro más seguro", sostiene a modo de conclusión la autora del reportaje.

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