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Los mercados europeos abren al alza, mientras disminuyen las venta masivas en todo el mundo

Comerciante (foto de archivo)
Comerciante (foto de archivo) Derechos de autor Richard Drew /AP
Derechos de autor Richard Drew /AP
Por Angela BarnesAP con APTN
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Este artículo se publicó originalmente en inglés

Los mercados europeos abrieron al alza el martes por la mañana, mientras el índice bursátil japonés se disparaba casi un 11% durante la noche, tras una venta masiva.

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Ha sido un susto tan intenso como breve, una tormenta de verano bursatil. Los mercados europeos abrieron al alza este martes, con el DAX alemán, el CAC 40 francés y el FTSE 100 londinense todos en verde tras la venta masiva del lunes.

Por su parte, el índice japonés Nikkei 225 subió casi un 11%, un día después de haber provocado la caída de los mercados europeos y de Wall Street. Otros mercados asiáticos también repuntaron, pero de forma más moderada, pareciendo estabilizarse un poco tras lamontaña rusa con la que empezó la semana.

Un lunes de pánico al estilo ochentero

El aterrador lunes negro comenzó con una caída en picado en el extranjero que recordó al crack de 1987, que recorrió todo el mundo y asoló Wall Street con más pérdidas abultadas, al agravarse los temores sobre la ralentización de la economía estadounidense. Wall Street cerró con las mayores pérdidas en dos años.

El Nikkei de la bolsa de Tokio subió casi un 11% a primera hora del martes, su mayor subida desde 2008, y se revalorizaba un 10,3% a primera hora de la tarde, gracias a las gangas de los inversores tras la caída del 12,4% del día anterior.

El lunes, el S&P 500 cayó un 3% en su peor jornada en casi dos años y cerró en 5.186,33 puntos. El Promedio Industrial Dow Jones retrocedió 1.033 puntos, o un 2,6%, hasta 38.703,27, mientras que el compuesto Nasdaq cayó un 3,4%, hasta 16.200,08, a medida que Apple, Nvidia y otras grandes empresas tecnológicas que solían ser las estrellas del mercado bursátil seguían marchitándose.

Miedo a un desplome económico en EE.UU.

Las caídas fueron las últimas de una oleada de ventas mundiales que comenzó la semana pasada, y fue la primera oportunidad para los operadores en Tokio de reaccionar al informe del viernes que mostraba que los empresarios estadounidenses ralentizaron sus contrataciones el mes pasado mucho más de lo que esperaban los economistas.

Este ha sido el último dato sobre la economía estadounidense que ha resultado más débil de lo esperado, y todo ello ha suscitado el temor de que la Reserva Federal haya presionado demasiado los frenos de la economía estadounidense durante demasiado tiempo a través de unos tipos de interés elevados con la esperanza de sofocar la inflación.

Según un informe publicado el lunes por el Institute for Supply Management, el crecimiento de las empresas de servicios estadounidenses fue un poco más fuerte de lo esperado, liderado por los sectores de las artes, el entretenimiento y el ocio, junto con los servicios de alojamiento y alimentación.

Los inversores profesionales advirtieron de que algunos factores técnicos podrían estar amplificando las abruptas pérdidas. El índice Kospi de Corea del Sur cayó un 8,8%, y el bitcoin cayópor debajo de los 54.000 dólares el lunes desde los más de 61.000 dólares del viernes.Incluso el oro, que tiene fama de ofrecer seguridad como valor refugio en tiempos tumultuosos, cayó alrededor de un 1%.

Subidas en toda Asia

El martes, casi todos los mercados asiáticos, salvo Singapur, registraron ganancias. El Kospi subió un 4,3%, hasta los 2.546,64 puntos. El índice Hang Seng de Hong Kong subió un 0,5%, hasta 16.775,65 puntos. En Australia, el S&P/ASX 200 subió un 0,3%, hasta 7.677,50 puntos.

El Taiex de Taiwán subió un 1,2%, tras desplomarse un 8,4% la víspera. El índice compuesto de Shanghai, que no se vio afectado por el drama del lunes, subió algo más de un punto, hasta los 2.861,87 puntos.

Los daños de los tipos de interés altos

Los desplomes del lunes reflejaron el temor a que los daños causados a la economía por los prolongados tipos de interés elevados hayan sido tan graves que la Reserva Federal tenga que recortar los tipos en una reunión de emergencia, antes de su próxima decisión programada para el 18 de septiembre.

El rendimiento del bono del Tesoro a dos años, que sigue de cerca las expectativas de la Reserva Federal, se hundió brevemente por debajo del 3,70% durante la mañana, desde el 3,88% de finales del viernes y el 5% de abril. Más tarde se recuperó y volvió al 3,89%.

"La Reserva Federal podría llegar montada en un caballo blanco y salvar el día con un gran recorte de los tipos, pero los argumentos a favor de un recorte entre reuniones parecen endebles", dijo Brian Jacobsen, economista jefe de Annex Wealth Management. "Normalmente se reservan para emergencias, como el COVID, y una tasa de paro del 4,3% no parece realmente una emergencia".

Una recesión de EE.UU. parece lejana

La economía estadounidense sigue creciendo, por lo que una recesión está lejos de ser segura. El mercado bursátil de EE.UU. sigue subiendo a buen ritmo este año, con ganancias porcentuales de dos dígitos para el S&P 500, el Dow y el Nasdaq Composite.

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Algunos de los recientes descensos de Wall Street pueden ser simplemente aire que sale de un mercado bursátil que ha alcanzado decenas de máximos históricos este año, en parte por el frenesí en torno a la tecnología de inteligencia artificial. Los críticos llevan tiempo diciendo que el mercado bursátil parecía caro después de que los precios subieran más deprisa que los beneficios empresariales.

Elecciones en EE.UU. afectadas por los giros del mercado

Las expectativas de beneficios siguen siendo altas, y el crecimiento de los beneficios del S&P 500 en el último trimestre parece ser el más fuerte desde 2021.

Las próximas elecciones estadounidenses podrían agitar aún más las cosas: aparte del impacto potencial de las políticas que sigan a la votación, los giros del mercado podrían afectar a las propias elecciones.

Una recesión probablemente pondría a la vicepresidenta Kamala Harris a la defensiva, pero un crecimiento más lento minaría la inflación. Eso obligaría a Donald Trump a centrarse en formas de reactivar la economía en lugar de centrarse en precios más altos.

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El Banco de Japón ayudó al desplome del lunes

La medida adoptada la semana pasada por el Banco de Japón de elevar su principal tipo de interés desde casi cero fue otro de los factores que impulsaron el desplome del lunes en Tokio.

Unos tipos más altos pueden impulsar el valor del yen japonés, pero obligan a los operadores a deshacerse de operaciones en las que habían tomado dinero prestado prácticamente sin coste en Japón y lo habían invertido en otros lugares del mundo. El martes, el dólar valía 145,33 yenes, frente a los 144,17 yenes del lunes.

La subida de los precios de las acciones de las grandes empresas tecnológicas, como Apple, Nvidia y otras conocidas como los Siete Magníficos, se tambaleó el mes pasado ante el temor de que los precios hubieran superado las expectativas de su crecimiento futuro. Los decepcionantes beneficios de Tesla y Alphabet se sumaron al pesimismo.

Apple cayó un 4,8% el lunes después de que Berkshire Hathaway, propiedad de Warren Buffett, revelara que había recortado su participación en el fabricante del iPhone.

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Nvidia, la empresa de chips que se ha convertido en la imagen de la bonanza de la inteligencia artificial en Wall Street, cayó un 6,4%. Los analistas recortaron sus previsiones de beneficios para la compañía después de que un informe de The Information afirmara que el nuevo chip de IA de Nvidia se ha retrasado. Las recientes ventas han recortado la ganancia de Nvidia en el año a casi el 103% desde el 170% de mediados de junio.

Alphabet, por su parte, cayó un 4,4% después de que un juez estadounidense dictaminara que el motor de búsqueda de Google se ha aprovechado ilegalmente de su posición dominante para aplastar a la competencia y sofocar la innovación.

Otras preocupaciones también pesan sobre el mercado. La guerra entre de Israel sobre Gaza y otros focos de tensión mundial podrían provocar fuertes oscilaciones en el precio del petróleo.

A primera hora del martes, el crudo de referencia estadounidense subía 1,18 dólares, hasta 74,12 dólares por barril, y el crudo Brent, el estándar internacional, avanzaba 1 dólar, hasta 77,30 dólares por barril. El euro subió a 1,0956 $ desde 1,0954 $.

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