A medida que se acerca la fecha límite impuesta por Trump, varios funcionarios de la UE apuestan por un pacto base que dejaría para más adelante varios detalles técnicos y las mayores diferencias entre ambos bloques.
La Unión Europea y Estados Unidos podrían acordar un "entendimiento político general" para resolver su disputa arancelaria antes de la fecha límite del 9 de julio, en lugar de un acuerdo global, según varios diplomáticos y un funcionario de la UE, que creen que este es el escenario más realista a medida que se acerca el plazo impuesto por Donald Trump.
Este acuerdo se asemejaría a los acuerdos que EE.UU. ha alcanzado con Reino Unido o incluso con China, afirma un representante exterior comunitario: "No se trataría de un acuerdo comercial detallado y exhaustivo, sino más bien de un entendimiento político que asentaría las bases para acuerdos más concretos".
El posible acuerdo de bases se ha debatido en una reunión a puerta cerrada celebrada ayer lunes en Bruselas entre funcionarios de la Comisión Europea y embajadores de la UE sobre las negociaciones en curso. También se informó a los embajadores de una nueva contrapropuesta estadounidense que no ofrecía "nada demasiado concreto", según uno de los diplomáticos. Trump ha amenazado con imponer aranceles del 50% a las importaciones de la UE si fracasan las negociaciones.
Estados Unidos impone actualmente aranceles del 50% al acero y el aluminio de la UE, del 25% a los automóviles y del 10% a todas las importaciones de la UE. La Comisión, que negocia en nombre de los 27 Estados miembros, propuso inicialmente un acuerdo de aranceles "cero" para productos industriales y una oferta de compra de bienes estratégicos como el gas natural licuado estadounidense. Esa ambición inicial parece estar diluyéndose, con algunas voces asegurando que se valora ceder ante un arancel básico del 10% sobre todas las importaciones de la UE para negociar posteriormente aranceles más bajos en sectores estratégicos como el aeronáutico.
Sin embargo, los Estados miembros están divididos sobre un posible acuerdo con un arancel básico del 10%. Alemania e Italia estarían a favor, mientras que países como Irlanda y Francia se muestran más escépticos. "Si EE.UU. mantiene aranceles del 10%, tendrá que haber una compensación sobre los bienes y productos importados de EE.UU.", declaró el 26 de junio el presidente francés, Emmanuel Macron, tras una cumbre de la UE, y añadió: "El gravamen debe ser el mismo: 10% por 10%, o el equivalente al 10%".
"No se descarta que se aborden solamente algunos sectores", dice un funcionario de la UE. La Comisión le ha explicado a los embajadores que consideraran varios escenarios: un "acuerdo asimétrico" en el que la UE hiciera más concesiones que EE.UU.; la perspectiva de que no hubiera acuerdo y, finalmente, la opción de que la UE ejerza represalias comerciales.
Durante la misma reunión con los Estados miembros, la Comisión indicó que una segunda lista de contramedidas propuesta el 8 de mayo estaba aún en fase de desarrollo, según un tercer diplomático de la UE. Esta lista ha sido sometida a la opinión de la industria durante varias semanas y los Estados miembros aún tendrán que adoptarla formalmente. La lista propuesta afecta a productos estadounidenses por valor de 95.000 millones de euros, y se sumaría a una primera lista suspendida hasta el 14 de julio tras la tregua de 90 días en el conflicto comercial.
Un equipo de expertos de la Comisión se encuentra esta semana en Washington para avanzar en la negociación. El comisario de Comercio de la UE, Maroš Šefčovič, viajará allí hoy miércoles para reunirse con sus homólogos estadounidenses, el secretario de Comercio, Howard William Lutnick, y el representante de Comercio, Jamieson Lee Greer. El lunes, Šefčovič confirmó que el bloque había recibido "un primer borrador de las propuestas [estadounidenses] para el eventual acuerdo en principio."