Luxemburgo, Irlanda y Bélgica son algunos de los mejores lugares para trabajar en Europa, según dos nuevos estudios, que evalúan diferentes categorías que afectan al día a día de los trabajadores.
Dos países centroeuropeos (Luxemburgo y Bélgica) y la República de Irlanda encabezan la lista de los mejores lugares para trabajar en Europa, según los resultados de dos estudios sobre la conciliación de la vida laboral y familiar publicados esta semana. HR Platform Remote y JobLeads, portales internacionales de empleo, han analizado bases de datos públicos para determinar dónde están mejor situados los trabajadores.
JobLeads ha clasificado a los países europeos en función de su edad de jubilación, horas trabajadas al año, agotamiento, tasas de trabajo a distancia y días de baja por enfermedad. Los resultados se han estandarizado y ponderado en una escala de 10. Por su parte, Remote ha evaluado a los 60 países más ricos del mundo por producto interior bruto (PIB) en función de medidas como la seguridad y la compatibilidad con el colectivo LGTBI, junto con indicadores tradicionales como el salario base, la duración media de la semana laboral y las vacaciones legales.
Luxemburgo e Irlanda, a la cabeza
Los estudios no se ponen de acuerdo sobre qué país europeo ocupa el primer puesto: para JobLeads, Luxemburgo, y para Remote, Irlanda. Según el informe de JobLeads, Luxemburgo ofrece unas condiciones laborales "especialmente equilibradas", con una semana laboral de 35 horas a lo largo de unos 35 años de trabajo profesional. Los centros de trabajo también conceden una media de 14 días de baja por enfermedad en Luxemburgo, muy superior a la media europea.
Esto significa que los luxemburgueses pasan, de media, 47,8 años de su vida sin trabajar, lo que según JobLeads es la segunda cifra más alta de Europa, sólo por detrás de los italianos, con 51 años. Sin embargo, Luxemburgo tiene una tasa de hastío laboral o 'burnout' ligeramente superior a la media, con un 11,6% de sus trabajadores asalariados.
Remote no incluye a Luxemburgo en su estudio, dado que evalúa a las mayores economías del mundo. El puesto número 1 fue para Nueva Zelanda, pero Irlanda le sigue de cerca como país con mejor puntuación de Europa, en parte porque se encuentra entre los países más seguros para vivir y trabajar, según los investigadores.
En el estudio de Remote, siete capitales europeas se sitúan entre las 10 primeras de la clasificación mundial de mejores países para trabajar y vivir: Bélgica, Alemania, Noruega, Dinamarca, España y Finlandia. Canadá y Australia completan los 10 primeros puestos. Estados Unidos descendió del puesto 55 al 59 de la lista, justo por encima de Nigeria, debido al descenso de la seguridad pública y de las personas LGTBI.
Bélgica ocupa un lugar destacado en ambos estudios
Bélgica, aunque no ocupa el primer puesto en ninguno de los dos estudios, obtiene buenos resultados en ambos: ocupa el tercer puesto en el estudio de Remote y el cuarto en el análisis de JobLeads. Ambos estudios señalan que los belgas trabajan 34,1 horas semanales, al menos una hora menos de media a la semana que sus colegas de Luxemburgo, Francia y Suecia, que encabezan el informe de JobLeads.
Bélgica también obtiene buenas puntuaciones en el estudio de Remote, sobre todo en lo que respecta a las vacaciones legales y las bajas por enfermedad y maternidad. Empata con Suecia en la tasa más alta de empleados que declararon algún tipo de trabajo híbrido o a distancia, con un 14,3%. El país pierde puntos por su edad de jubilación, que con 66 años es superior a la de los países que encabezan la tabla.
Alemania obtiene buenos resultados a escala internacional, pero no tanto en Europa
La conciliación de la vida laboral y familiar en Alemania suele considerarse fuerte cuando se compara con las mayores economías del mundo, pero no con sus vecinos europeos. Alemania ocupó el cuarto lugar en el estudio Remote debido al aumento de la prestación legal por enfermedad en 2025. Los criterios de felicidad general y tolerancia hacia el colectivo LGTBI también habían aumentado desde la encuesta de Remote de 2024.
Sin embargo, en comparación con sus vecinos europeos, los alemanes son de los más viejos en jubilarse, con 67 años: tienen una de las carreras laborales más largas, con 40 años, y presentan una tasa de agotamiento relativamente alta, del 10,2%. De media, los alemanes trabajan menos horas a la semana y al año que sus homólogos europeos. Al igual que Luxemburgo, el 12% de su población activa trabaja a distancia al menos una parte del tiempo.
Gran diferencia de resultados para Francia
Un país obtuvo una puntuación bastante diferente en los dos informes: Francia. Ocupó el segundo lugar en el estudio de JobLeads y el 16º en el informe de Remote. Los franceses trabajan aproximadamente 37 años a lo largo de su vida y tienen la edad de jubilación más temprana del estudio, 64 años, a pesar de los cambios recientes.
También trabajan una semana relativamente corta, de 35,6 horas, pero no "tan poco como podríamos pensar", según los investigadores, que señalaron que Bélgica, Austria, Alemania y los Países Bajos tienen semanas laborales más cortas. Los franceses también presentan tasas más bajas de agotamiento en comparación con sus homólogos de Bélgica y Suecia, a pesar de que al menos una sexta parte de su población activa realiza trabajos híbridos o a distancia.
Pero a nivel internacional, Francia apenas se ha colado entre los 20 primeros puestos del estudio Remote. Se le restaron puntos por la política de días de baja por enfermedad, el salario mínimo por hora relativamente bajo (14,12 euros) y el hecho de que los investigadores lo consideran menos seguro que sus homólogos europeos.