El fabricante de chips Nvidia se convirtió el miércoles en la primera empresa pública en superar los 4.000 de dólares de valor tras dos años de frenesí inversor.
Las acciones de Nvidia subieron un 2,5%, o 3,97 dólares, en las primeras operaciones del miércoles, superando los 164 dólares cada una. A principios de 2023, las acciones de Nvidia rondaban los 14 dólares cada una.
Nvidia se ha convertido en la empresa más valiosa del mundo, superando a Microsoft, Apple, Amazon y la matriz de Google, Alphabet. El movimiento de la acción tiene más peso en el S&P 500 y otros índices que todas las empresas excepto Apple. Hace dos años, el valor de mercado de Nvidia estaba por debajo de los 600.000 millones de dólares (512.000 millones de euros).
En su trimestre más reciente, Nvidia superó las turbulencias provocadas por los aranceles para registrar otro trimestre de sólido crecimiento en medio de una febril demanda de sus chips de IA de alta potencia.
Nvidia ganó 18.800 millones de dólares (16.000 millones de euros), o 76 céntimos por acción, en el periodo, un 26% más que en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos aumentaron un 69% respecto al año anterior, hasta 44.100 millones de dólares (37.600 millones de euros).
Si no fuera por un cargo de 4.500 millones de dólares (3.800 millones de euros) que Nvidia absorbió para tener en cuenta las restricciones del Gobierno estadounidense a sus ventas de chips a China, Nvidia habría ganado 96 céntimos por acción, muy por encima de los 73 céntimos por acción previstos por los analistas.
Nvidia presentará sus resultados del segundo trimestre el mes que viene. Wall Street espera otro trimestre de ventas y beneficios récord para la empresa de Santa Clara (California).
Nvidia y otras empresas que se benefician del auge de la inteligencia artificial han sido una de las principales razones por las que el índice S&P 500 ha batido récord tras récord recientemente. Su explosión de beneficios ha ayudado a impulsar el mercado a pesar de las preocupaciones sobre la inflación obstinadamente alta y el posible dolor que se avecina para la economía estadounidense por los aranceles y otras políticas del presidente Donald Trump.