El Gobierno neerlandés se apropia temporalmente del fabricante de semiconductores alegando riesgos para la seguridad nacional. Se trata de una de las intervenciones estatales más contundentes en el sector tecnológico europeo hasta la fecha.
El Gobierno de Países Bajos, conformado por una coalición de derecha neoliberal (VVD) y populista agraria (BBB), ha tomado el control temporal del fabricante de semiconductores Nexperia, de propiedad china y con sede en este país.
El Ejecutivo ha desplegado una ley de emergencia raramente utilizada ante lo que ha calificado como riesgos para la seguridad económica neerlandesa y europea. "La decisión pretende evitar una situación en la que los bienes producidos por Nexperia (productos acabados y semiacabados) dejarían de estar disponibles en caso de emergencia", defienden las autoridades neerlandesa en un comunicado.
El Ministerio de Economía informó a última hora del domingo de que había invocado la Ley de Disponibilidad de Bienes, que permite al Estado bloquear o revocar decisiones corporativas en la empresa al tiempo que permite que continúe la producción diaria. Las autoridades declararon que la medida pretende garantizar la continuidad de los suministros de Nexperia en caso de crisis y salvaguardar estos conocimientos técnicos "críticos".
La sede de la empresa se encuentra en Nimega, un municipio de la provincia de Güeldres situado al este del país, junto a la frontera con Alemania. Nexperia cuenta con filiales adicionales en varios países de todo el mundo. La empresa, uno de los principales proveedores de chips utilizados en automóviles y electrónica de consumo, es propiedad de la china Wingtech a través de su matriz Yucheng Holding.
Los mercados financieros reaccionaron rápidamente. Las acciones de Wingtech cayeron cerca de un 10% en la bolsa de Shanghai el lunes tras el anuncio de la intervención. La empresa explicó que sus derechos de control en Nexperia se habían "restringido temporalmente", pero que conserva los beneficios económicos de la propiedad. Sus portavoces han señalado así mismo que emprenderán acciones legales.
Aunque desde Economía insisten en que la fabricación pueden continuar, las medidas otorgan al Estado amplios poderes sobre las decisiones estratégicas, incluido el derecho a anular las decisiones internas durante un periodo determinado. Este es el último hito respecto a los esfuerzos occidentales por proteger los ecosistemas de semiconductores en medio de la intensificación de los controles de exportación de EE.UU. y la UE y del escrutinio de las inversiones chinas.
En 2022, Reino Unido ordenó a Nexperia desprenderse de Newport Wafer Fab por motivos de seguridad, y en 2024 Estados Unidos amplió las restricciones a la exportación que afectan a Wingtech y sus filiales. Nexperia, escindida de Philips y adquirida por Wingtech en 2018, es un proveedor europeo clave de chips heredados que son indispensables para vehículos y equipos industriales.
La Ley de Disponibilidad de Bienes, en la que Países Bajos se basa para defender la legalidad de la medida, marca una de sus aplicaciones más agresivas en el sector de alta tecnología. El Gobierno ha admitido que las partes afectadas pueden impugnar las medidas ante los tribunales. Por ahora, la intervención somete a Nexperia a una estricta supervisión mientras los trabajadores gubernamentales evalúan si son necesarias soluciones permanentes.