Nestlé llevará a cabo una reestructuración global que implicará el despido de 16.000 trabajadores en dos años, con el objetivo de reducir costes y centrarse en negocios más rentables como el café, la confitería y los productos de lujo.
El gigante suizo de alimentos y bebidas Nestlé ha anunciado una reducción de 16.000 puestos de trabajo en todo el mundo durante los próximos dos años. El plan contempla la eliminación de 12.000 empleos administrativos y de oficina, junto con otros 4.000 en las áreas de fabricación, logística y cadena de suministro.
La medida forma parte de una profunda reestructuración corporativa con la que Nestlé busca optimizar su plantilla y redirigir la inversión hacia segmentos con mayor rentabilidad: café, confitería y productos de lujo. Como siguiente paso, la empresa completará la revisión estratégica de su cartera de aguas, bebidas premium y suplementos nutricionales, con el objetivo de decidir posibles ventas o fusiones.
El ajuste llega en un contexto de presión sobre los márgenes y crecimiento ralentizado. El precio de las acciones de Nestlé ha caído alrededor de un 35% desde 2022, y el crecimiento de las ventas se moderó al 2,2% en 2024, su nivel más bajo en años. En los primeros nueve meses de 2025, las ventas aumentaron un 3,3%, hasta 65.900 millones de francos suizos (unos 70.960 millones de euros), lo que representa una bajada interanual del 1,9% debido a los efectos cambiarios.
Además, los costes externos y las barreras comerciales continúan impactando las cuentas, entre ellos el nuevo arancel del 39% impuesto por Estados Unidos a los productos suizos, que ha encarecido parte de sus exportaciones. Pese a ello, la compañía prevé que la reducción de personal genere ahorros anuales de unos 1.000 millones de francos suizos, contribuyendo a su meta de recortar costes en 3.000 millones antes de 2027.
"La dirección tiene grandes ambiciones para devolver a Nestlé a su posición histórica, aunque el grupo sigue en plena transformación. Las ventas del tercer trimestre crecieron un 4,3% de forma orgánica, superando las previsiones del mercado. Es un resultado positivo que puede mejorar la confianza de los inversores a medio plazo", explicó Chris Beckett, analista de consumo en Quilter Cheviot.
Relevo en la cúpula
El proceso de reestructuración llega tras meses de turbulencias en la alta dirección. El exdirector ejecutivo Laurent Freixe fue despedido en septiembre por incumplir el código de conducta al mantener una relación no declarada con una subordinada. Pocas semanas después, el presidente Paul Bulcke anunció su renuncia anticipada, y el ex consejero delegado de Inditex, Pablo Isla, fue designado para sucederlo.
El nuevo director ejecutivo, Philipp Navratil, asumió el cargo tras la salida de Freixe y fue quien presentó el plan de reestructuración global. Según Navratil, "Nestlé necesita simplificar su estructura y centrarse en lo que mejor sabe hacer: marcas fuertes, innovación y eficiencia".