Los soldados de Seúl desplegados en la Zona Desmilitarizada de Corea han cambiado las botas de su uniforme por las zapatillas de ballet.
Los soldados de Seúl desplegados en la Zona Desmilitarizada de Corea han cambiado las botas de su uniforme por las zapatillas de ballet.
Cada semana, un miembro del Ballet Nacional de Corea, ofrece clases en este cuartel. Una manera eficaz de reducir el estrés al que están sometidos estos soldados cuya misión es controlar y defender esta franja de seguridad situada entre Seúl y Pionyang.
“Desde que formamos parte de esta unidad estamos sometidos a una enorme tensión y eso nos hace sentirnos inseguros a veces. Sin embargo, el ballet nos ayuda a mantener la calma y el equilibrio. También nos ayuda a establecer buenas relaciones con los compañeros”, explica el soldado Kim Joo-Hyeok.
Los soldados podrían llevar a cabo una representación a finales de este año. En 2015 ya se subieron al escenario para interpretar parte de “El lago de los cisnes” de Chaikovski.
“Ser soldado aquí puede ser muy difícil. Yo no estaba muy segura de poder ayudarlos con estas clases. Pero ahora estoy muy contenta, ha merecido la pena venir. Los veo sonreír, disfrutan mucho con los ejercicios y aprenden poco a poco”, asegura la bailarina Lee Hyang-Jo.
El teniente coronel Heo Tae-sun también se dice muy satisfecho con los resultados de las clases de ballet.
“El ballet exige estar en forma, es muy bueno para estirar los músculos, aumentar la flexibilidad del cuerpo y corregir la postura. Creo que estas clases han ayudado mucho a los soldados desplegados en esta zona” afirma.
La Zona Desmilitarizada entre las dos Coreas fue establecida en 1953, mide 4 kms. de ancho y más de 200 kms. de longitud.