La ópera de esta adaptación de la novela del romántico alemán Goethe, está dirigida por Cornelius Meister. Es la historia de un amor imposible entre Charlotte, prometida a un rico comerciante, y Werter que, desesperado, acabará suicidándose
El tenor peruviano Juan Diego Flórez, encarna a Werther, imprimiendo nuevos matices al carácter torturado del personaje.
“Werther es una obra maestra de Massenet, por supuesto. Musicalmente es una pieza espléndida, magnífica, que te transporta a otra dimensión. El deseo y el placer van en aumento gracias a la orquesta y el canto”, explica Juan Diego Flórez
La puesta en escena de Tatjana Gürbaca se resume a una habitación aislada trasunto de la opresión social de la época. ¿Plegarse a ella o liberarse?, Tatjana Gürbaca se muestra menos dicotóma: “Me parece fascinante que se trate de una de las pocas óperas que no hablan de faraones, ni de geishas, ni de reyes locos, sino que se desarrolla en Alemania en el seno de una familia más o menos normal. Se trata de una historia sobre una familia.”
“El personaje de Werther es como un dios caído del cielo que causa revuelo y con su energía desencadena otras dinámicas.”
“Tiene una percepción diferente del mundo que permite a los demás personajes mirar las cosas de manera un poco más loca, desajustada, bajo otra perspectiva. Todo eso tiene consecuencias, el hecho de poder apreciar la vida bajo otra óptica.”
La mezzo-soprano franco-británica, Anna Stephany, encarna al personaje de Charlotte, una mujer atormentada por un conflicto interno entre su pasión y las convenciones sociales:
“Su mundo le convenía perfectamente hasta que conoció a Werther. Se enamoró de él. Qué importancia tiene el dolor si le permite realizar ese viaje iniciático e increíble, descubrir sus propios deseos cuya existencia desconocía.”
“Descubre sentimientos con los que yo me identifico perfectamente. En una relación, aunque no sientas que es ideal, siempre hay razones que te atan. No se trata tanto de un asunto de deber social sino, más bien, de edad o convenciones sociales. Para mi, esta ópera es increíblemente pertinente.”
“Es como un mago”, replica Juan Diego Flórez, “Solo con su presencia puede hacer que todo sea maravilloso, el mundo reaparece con él y Charlotte puede percibirlo también.”