Fueron cuarenta años de una sólida carrera artística marcada por la dificultad de ser mujer. La National Gallery de Londres ha inaugurado una exposición de Artemisia Gentileschi, una pintora italiana cuyos trabajos datan del siglo XVII, un tiempo dominado por los hombres. La muestra, retrasada por el coronavirus, cuenta con una treinta de obras.
Entre ellas está la transcripción del juicio contra Agostino Tassi, acusado de violar, o desflorar, como se decía en la época, a Gentileschi. Su declaración se hizo bajo un sistema que decretaba si los testimonios eran incontrovertiblemente verdaderos.
"Aceptó ser sometida a tortura judicial, era la única manera de probar que decía la verdad y lo sabía. Y la forma en la que cumple, responde a las preguntas del juez con increíble aplomo para una chica de sólo 17 o 18 años. Y creo que hay mucho de Artemisa ahí . Pero también se ve su espíritu, porque en algunas de sus respuestas, tenemos que recordar, esto está ocurriendo delante de (Agostino) Tassi, que la violó, y ella bromea mientras la torturan y con las cuerdas atadas alrededor de sus dedos y apretadas, se vuelve a él y dice: 'Este es el anillo que me prometiste, esta es tu promesa'.", explica Letizia Treves, comisaria de la muestra.
Tassi fue declarado culpable tras un juicido de siete meses, uno de los más controvertidos de la época, y condenado a un exilio, pena que nunca cumplió. Para la artista la pintura se convirtió en una vía de escape con la que superar el trauma. La retrospectiva es la primera sobre una mujer del Barroco o el Renacimiento.