El premio 2025 a la mejor baguette de París ha recaído en Mickaël Reydellet y Florian Bléas, de La Parisienne, lo que les otorga el privilegio de poder llenar la cesta de pan del Presidente francés durante un año.
Si hay algo que los franceses se toman muy en serio, es el pan. En Francia, la panadería es casi un arte. Incluso la UNESCO ha declarado la baguette Patrimonio de la Humanidad. Para los panaderos parisinos, el máximo honor es ganar el Premio a la Mejor Baguette de París.
En el concurso de 2025 participaron 187 panaderos de la capital francesa. Sus creaciones fueron evaluadas por un jurado compuesto por el Teniente de Alcalde Nicolas Bonnet-Oulaldj, representantes de las principales federaciones profesionales, periodistas y cuatro parisinos elegidos al azar.
Los jueces de esta 32ª edición evaluaron las baguettes concursantes en función de cinco criterios: aspecto, sabor, calidad de cocción, miga y alveolado. Los afortunados ganadores de este año son Mickaël Reydellet y Florian Bléas, de la boulangerie La Parisienne.
Reydellet creó su primera tienda en 2006 y ahora dirige nueve panaderías, siete de ellas en París y dos en su Normandía natal. "Estoy muy orgulloso de los equipos, porque detrás de este concurso está el trabajo diario de todo el personal, y eso no hay que pasarlo por alto", declaró a Euronews Culture.
Reydellet ya había ganado el concurso en 2016. En los últimos nueve años, trabajó sin descanso para mejorar su producto, a pesar de desafíos externos como la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania. "Las cosechas de trigo cambian cada año. Tenemos que adaptar nuestras recetas cada vez para tenerlo en cuenta", explica. "Ese es el arte de la panadería".
Como todos los ganadores del premio a la mejor baguette de París, Reydellet y Bléas tendrán el privilegio de entregar su pan en el Elíseo durante un año. Pero para él, el Presidente francés es un cliente como cualquier otro.
"Siempre es muy interesante poder entrar en el Palacio del Elíseo y servir a las mesas más prestigiosas. Pero cuidamos mucho cada uno de nuestros productos", afirma Reydellet. "Tanto si se trata del Presidente como de un cliente más, realmente intentamos hacer bien nuestro trabajo, y eso es lo que merece la pena".
Los artesanos de La Parisienne no son ajenos a los premios. Mathieu Leveque, colega de Reydellet, también ganó este año el premio a la Mejor Pastelería de París, y Aziz Boussaidi obtuvo el segundo puesto en el concurso al mejor croissant de la región.
Tras realizar su propia cata independiente, Euronews Culture puede afirmar que la baguette de Bléas y Reydellet es una digna ganadora. También supera ampliamente la prueba de 'Ratatouille'. Como explica el personaje de Colette en la película de animación de Pixar de 2007, un buen pan se reconoce por cómo suena su corteza. La baguette de La Parisienne ofrece una "sinfonía de crujidos. Sólo el gran pan suena así".