La baguette quiere ser patrimonio de la humanidad

La baguette como patrimonio de la humanidad. Es la idea que ha lanzado el presidente francés tras haberse reunido el viernes con profesionales del sector que, en algunos casos, se han quejado de los panes que se traen de otros países y que se venden con el mismo nombre que la receta gala.
Emmanuel Macron considera que el producto "es la envidia del mundo entero". En el país se consumen cerca de 10.000 millones de barras al año y una ley de 1993 ya indica que para tener la denominación de baguette solo puede estar hecha de harina de trigo, agua, levadura y sal y nunca congelada.
De esta forma el famoso pan seguiría la estela de otras elaboraciones como la pizza napolitana, que el pasado mes de diciembre consiguió la distinción de la Unesco. La organización pretende con esta lista amortiguar los efectos de la globalización.