En el pueblo costero de Matanzas (Chile) voluntarios del programa Años de Cultura de los Museos de Catar se unen a los lugareños para restaurar plantas nativas y pintar un mural que celebra el patrimonio catarí y chileno.
Las plantas nativas fortifican los pintorescos acantilados de Matanzas, en Chile, desde hace siglos. Hoy día, las iniciativas impulsadas por la comunidad están repoblando estos arbustos indígenas. Los voluntarios del programa Años de Cultura de los Museos de Catar se han puesto manos a la obra guiados por la paisajista local Ignacia Echeverría. Mientras tanto, otro grupo de voluntarios decora las paredes del centro comunitario pintando un mural con motivos cataríes y chilenos. La voluntaria Soha Raslan quedó fascinada al descubrir que, a pesar de estar a miles de kilómetros, los dos países tienen más similitudes que diferencias.