El murciélago más grande de Europa tiene un impresionante comportamiento de caza, según demuestra un nuevo estudio que los diferencia de los murciélagos de otras regiones.
Se sabe que algunas especies de murciélagos europeos atacan a las aves en su migración a África. Sin embargo, deben atraparlas mientras vuelan: una tarea difícil para unos depredadores tan pequeños.
Hasta ahora, este comportamiento era un misterio para los investigadores, que no sabían cómo los murciélagos podían realizar una maniobra tan complicada. Pero un nuevo estudio, publicado en 'Science', ofrece una ventana a cómo lo hacen estos murciélagos: con imágenes y sonidos que lo demuestran.
Los murciélagos y los pájaros
Cada año, miles de millones de aves paseriformes migran durante la noche de Europa a África. Al viajar en grandes bandadas, son un blanco idóneo para los murciélagos. Se sabe que tres especies de murciélagos ecolocalizadores, entre ellos el murciélago 'noctule mayor', se alimentan de estas bandadas.
Estas aves recorren largas distancias y se desplazan a gran altitud. Capturar presas en estas condiciones no es una hazaña fácil.
"No es un estilo de caza muy común y nunca se había observado antes", afirma Ilias Foskolos, investigador postdoctoral en Stanford y uno de los autores del estudio junto a otros investigadores internacionales, entre ellos Elena Tena López, de la Estación Biológica de Doñana, y Laura Stidsholt, de la Universidad de Aarhus.
Las únicas pruebas del comportamiento depredador de los murciélagos procedían de restos de aves, como plumas, y heces de murciélagos. Hasta que intervinieron estas investigadoras.
El único lugar del mundo donde existe una colonia relativamente grande de esta especie es el Parque Nacional de Doñana, cerca de Sevilla (España). Allí, los investigadores colocaron a los murciélagos etiquetas biológicas de alta resolución.
Estos dispositivos de alta tecnología registran la altitud, la ecolocalización, el movimiento en 3D y rastrean el comportamiento de caza de los murciélagos.
Un vistazo al comportamiento de los depredadores
Este estudio es la primera vez que se documenta este comportamiento. Durante el periodo de observación, los investigadores detectaron dos ataques notables. Como parte de su ataque, los murciélagos ascendían por encima de los 400 metros antes de divisar a la presa. A continuación, aumentaban la velocidad y giraban hacia abajo para perseguir a su objetivo, utilizando la ecolocalización para ayudarles a realizar la captura final.
Aunque uno de los ataques no tuvo éxito, los investigadores pudieron documentar la captura con éxito de un petirrojo europeo, confirmada por el audio de la llamada de socorro del ave. El murciélago capturó, mordió y se comió a su presa durante 23 minutos, todo ello sin perder altitud.
"Esto sugiere que los murciélagos, mientras vuelan, recogen las alas para inmovilizar a su presa, reducir la resistencia y facilitar su manipulación, una técnica que recuerda a las estrategias de caza aérea utilizadas para capturar insectos grandes", escriben los autores.
Pura historia natural
Foskolos describe el comportamiento como "alucinante". Según explica, se trata de una técnica de caza impresionante, sobre todo para un depredador tan pequeño.** Los murciélagos pesan unos 30 gramos, y estas aves 15 gramos.
"La relación entre el tamaño del depredador y el tamaño de la presa en estos animales es bastante pequeña, porque el depredador no es mucho más grande que el ave".
Espera poder seguir marcando para seguir observando el comportamiento de los murciélagos, así como la forma en que los distintos individuos tratan a sus presas. También dice que estas tecnologías pueden aplicarse para observar comportamientos similares en otros animales.
"Es pura historia natural, y pone de relieve que hay muchos comportamientos de caza impresionantes esperando a ser descubiertos", afirma. "Hay muchas cosas que desconocemos y con la tecnología adecuada podríamos echarles un vistazo".