China ha puesto oficialmente en servicio el Fujian, el primer portaaviones del mundo de propulsión convencional equipado con un sistema de catapultas electromagnéticas.
El portaaviones, de 80.000 toneladas, puede lanzar varios tipos de aeronaves, entre ellas el J-15T, el caza furtivo J-35 y el KJ-600.
Desarrollado íntegramente con investigación propia, el sistema permite preparar lanzamientos con mayor rapidez y ampliar el radio de combate.
"Es un hito sin precedentes en la historia de la tecnología de catapultas para portaaviones", señaló el profesor Lu Junyong, de la Universidad Naval de Ingeniería.