Frente a la costa este de Australia, científicos han captado imágenes espectaculares de rémoras, los polizones por excelencia del océano, aferradas a ballenas jorobadas mientras salen a la superficie y se zambullen.
Estas rémoras utilizan placas de succión en la cabeza para adherirse a colosos de 40 toneladas, se alimentan de piel muerta y piojos de mar y aprovechan el viaje gratis a lo largo de miles de kilómetros.
Los vídeos, grabados por el doctor Olaf Meynecke, de la Universidad Griffith, muestran hasta 50 rémoras deslizándose al unísono y a las ballenas saliendo a la superficie, aparentemente para sacudírselas.