El país africano recibe fondos europeos a cambio de mejorar la gestión de la migración y reducir el tráfico de personas.
En esta edición de Insiders vamos hasta Níger, la puerta de entrada de África a Europa.
Cada año, al menos 100.000 migrantes nigerinos y de los países subsaharianos vecinos viajaban desde este país hasta Libia con la esperanza de llegar a Europa.
Sin embargo, ahora Níger está actuando como la policía europea de la migración.
La idea es simple: contratar a policías y militares para evitar que los migrantes salgan de Níger; escoger a unos pocos privilegiados que puedan obtener el asilo en Europa y darles asistencia en casas de acogida hasta su reubicación. A cambio de esos esfuerzos para contener la migración ilegal, Níger, uno de los países más pobres del mundo, recibe fondos de la UE, incluyendo dinero para ayudar a los traficantes a encontrar trabajos legales.
¿Pero esto está dando resultados? Depende de para quién. Para Europa, sin duda, ya que el número de inmigrantes que transitan por Níger ha caído en picado. En el caso de los nigerinos, es muy distinto, según lo que hemos comprobado en el terreno. El dinero europeo no está llegando a la gente y no puede compensar las pérdidas que sufre una economía muy dependiente del negocio de la migración.
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Níger también tiene que hacer frente a los miles de migrantes africanos que vuelven de Libia tras haber sido víctimas de todo tipo de abusos y que tienen que esperar para poder regresar a sus países.
Unas 300.000 migrantes y refugiados, entre ellos niños, están ahora estancados en un limbo, en Níger.
¿Podrá este país, afectado por la pobreza, salir de esta delicada situación? Descúbralo en nuestro episodio de Insiders.
