El ahorro de energía es algo que puede aprenderse, como las matemáticas o el inglés, en el colegio. En la escuela "Junior Energy Guardians" aquí, en Hungría, son expertos. Su misión: cazar la energía perdida.
El ahorro de energía es algo que puede aprenderse, como las matemáticas o el inglés, en el colegio. En la escuela "Junior Energy Guardians" aquí, en Hungría, son expertos. Su misión: cazar la energía perdida.
Hoy Szilvia Zsiros y un grupo de "guardianes de la energía" de cinco escuelas de Szolnok (Hungría), tienen una clase de dispositivos de medida energética con entrenamiento incluído. Están dentro del programa "energy@school" financiado por las políticas de cohesión de la Unión Europea.
Tanto los “guardianes” voluntarios como aquellos que han sido seleccionados tienen una cosa en común: su motivación. Szilvia tiene claro su cometido: "Si, me gustaría proteger nuestro planeta en la medida de lo posible porque escuchamos muchas malas noticias en televisión. En muchas ciudades hay mucha contaminación. Así que si puedo ayudar, estoy encantada."
El entrenamiento es divertido y termina con un exámen. Tienen que definir, por ejemplo, los gases de efecto invernadero, o recordar que en Hungría hay 4.4 millones de viviendas y que dos tercios de ellas necesita implementar su esfuerzo en eficiencia energética.
Energy at school está activo en 41 escuelas -siete de ellas en Hungría- en 7 países de centro europa. El presupuesto total del programa supera los 2,5 millones de euros, de los cuales 2,1 están financiados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
Y si en Szolnok el programa acaba de empezar, en Ujszilvas, también en Hungría, lleva funcionando dos años. El coste energético de la escuela era en 2010 el más alto del municipio. Tras una auditoría energética, como parte del proyecto, permitió que esta aldea rural invirtiera en la escuela. El Ayuntamiento instaló ventanas de doble cristal y espera una reducción de gasto energético del edificio en un 30%. La escuela tiene paneles solares y un sistema geotérmico.
Lili Lénart es estudiante de es “Energy Guardia Junior”: "En general, somos los primeros que se aseguran de que los estudiantes respeten las reglas. Por ejemplo, que las ventanas se abran varias veces, más a menudo pero en periodos cortos, y si los estudiantes se olvidan de cerrar el grifo, somos nosotros quienes lo cerramos"
Pero esto no se trata solo de cursos teóricos o de medidas epecíficas. Se trata de concienciar, y los "Energy Guardians Senior", dos profesores de la escuela, como Szilvia Dömök, se encargan de difundir el mensaje: "Es una parte importante de su educación, traerles aquí, al parque solar, para enseñarles como funcionan los paneles solares y cual es su rol en la vida de nuestras comunidades. Hacemos todo esto para que puedan transmitir esta información a sus familias y a otros niños".