El padre de uno de ellos, Vasyl Soroka, afirma que Rusia aprovecha cualquier oportunidad para aumentar la presión psicológica sobre su hijo
Los 24 marineros ucranianos que fueron capturados durante el choque naval en el estrecho de Kerch siguen detenidos en Rusia.
El padre de uno de ellos ha estado en el Parlamento Europeo para hablar de su situación. Acusa a Rusia de aprovechar cualquier oportunidad para aumentar la presión psicológica sobre su hijo, que resultó herido durante el ataque.
"Todos los familiares estamos muy preocupados por nuestros seres queridos. Por ejemplo, Rusia no les da medicamentos y eso es una forma de tortura, un método para debilitarles psicológicamente", explica Viktor Soroka, padre del marinero ucraniano Vasyl Soroka. "No tenemos comunicación con él, ni llamadas, ni cartas, la información nos llega exclusivamente a través del abogado y del cónsul. Eso es todo".
La Unión Europea ha impuesto recientemente sanciones a ocho funcionarios rusos involucrados en la captura de los marineros. Bruselas ha pedido reiteradamente a Rusia que los libere. Y algunos eurodiputados, como la alemana Rebecca Harms del grupo de los Verdes, se dicen especialmente preocupados por su situación.
"Yo misma me sentí transtornada cuando supe que el tribunal que está tratando con los marineros ucraniano pretende que pasen por un control psicológico y someterlos a tratamiento psicológico. Me recuerda el periodo más oscuro de la Unión Soviética", afirma Harms.
Naciones Unidas ha pedido que sean tratados como prisioneros de guerra, pero Moscú afirma que es imposible ya que Rusia y Ucrania no están en estado de guerra.
Han sido acusados en cambio de cruzar ilegalmente la frontera, lo que según el código penal ruso puede implicar hasta seis años de cárcel.