El coronavirus y el confimamiento han paralizado una industria que mueve 5.000 millones de euros
El Covid-19 ha afectado a la industria chocolatera belga en el peor momento posible del año: Pascua. En los supermercados, se ha puesto a la vente el stock restante. Pero no se está produciendo.
"La primera decisión que tomamos fue cerrar las fábricas para que nuestro personal estuviera a salvo. También decidimos cerrar nuestras tiendas. Y sólo después, buscamos soluciones para seguir vendiendo nuestros nuestros chocolates", explica Valerie Stefanetto, directora de marketing de Galler.
La mayoría de las tiendas de bombones solo venden en línea para reducir sus costos. Pero no todas han cerrado. Preguntamos en una franquicia de Bruselas por qué siguen abiertos.
"Por el simple hecho de que ya pedí media tonelada de chocolate. Tengo que reducir las pérdidas tanto como sea posible, de lo contrario tendré que cerrar para siempre”, afirma Valentina Marcotti, minorista de Galler. “Todavía no puedo cuantificar las pérdidas, pero lo que puedo decir es que los ingresos no son ni la mitad de lo que esperaba para este período".
Y con las oficinas cerradas, el número de empresas que encargan regalos para sus empleados ha caído en picado. “Normalmente, unas quince compañías me encargan regalos de Pascua y a veces tengo pedidos para 100 personas. Pues bien, este año he tenido cero pedidos", añade Marcotti.
En Bélgica, los productores de chocolate generan 5.000 millones de euros cada año. Pero esta Pascua, la caída de las ventas dejará un sabor más amargo que dulce.