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Dos pequeñas islas sicilianas prueban la energía verde ‘descentralizada’

En colaboración con The European Commission
Dos pequeñas islas sicilianas prueban la energía verde ‘descentralizada’
Derechos de autor euronews
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Por Aurora VelezEuronews
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Las pequeñas islas italianas, como es el caso de Favignana, son microlaboratorios del modelo BloRin de producción, intercambio y venta de energía solar. Quince particulares están probando este modelo, diseñado hace apenas un lustro.

Dos pequeñas islas sicilianas, Lampedusa y Favignana, están probando ‘microrredes energéticas’, basadas en energías renovables, y tecnología de cadena de bloques.

Vincenzo vive en Favignana. Su empresa participa en un proyecto innovador que está probando en casa. No solamente es consumidor, sino también, productor de energía gracias a BloRin: un sistema seguro de transferencia de datos entre usuarios, sin intermediarios, una ‘cadena de bloques’ como la que se utiliza para las criptomonedas. Pero, ¿cómo funciona?

"Soy una parte de la ‘cadena de bloques’. La energía que puedo producir utilizando paneles fotovoltaicos, y que no consumo, puedo venderla en la red, y puedo ofrecérsela a mi vecino, o a alguien que pertenezca a la misma ‘cadena de bloques’. Cuantos más seamos, más ahorraremos", declara Vincenzo Tenerello, director de Prosumidores y Distribución de Energía, SEA

Las pequeñas islas italianas, como es el caso de Favignana, son microlaboratorios del modelo BloRin de producción, intercambio y venta de energía solar. Quince particulares están probando este modelo, diseñado hace apenas un lustro.

Fue en Palermo, donde un equipo de investigadores comenzó a desarrollar este proyecto en 2017.

Eleonora Riva nos muestra el prototipo a partir del cual desarrollaron su contador de electricidad. El modelo garantiza, como ocurre en la ‘cadena de bloques’, transparencia instantánea en el proceso (de consumo, gestión y coordinación con las distribuidoras de energía).

"Esto es un EMS BloRin" indica Eleonora Riva mostrando el aparato. "Se trata de un sistema para gestionar la energía. Mide la energía que entra en la casa, o la energía eléctrica que sale de la misma. Esta medición se transmite a la plataforma ‘cadena de bloques’, para su registro y certificación", explica la profesora y directora de Proyectos de BloRin.

El presupuesto total de BloRin es de casi 2 millones de euros (1.999.310), de los cuales el 86,69 % (1.733.310) ha sido aportado por la política de cohesión de la Unión Europea. El 13,31 % restante lo aportan las cuatro empresas energéticas asociadas al proyecto. 

Dos de estas cuatro compañías son SEA y S.EL.I.S., que forman parte de los Operadores del Sistema de Distribución (DSO), que operan en Favignana y Lampedusa, respectivamente. Exalto es una empresa de servicios energéticos e innovación, y Regalgrid, la cuarta empresa que aporta capital al proyecto, es una compañía de tecnología energética.

Las TIC (tecnologías de la información y la comunicación), representan uno de los elementos clave de BloRin. Gracias a una aplicación, los usuarios saben en tiempo real cuánta energía se está produciendo, y cuánta necesita la red. Pero, a veces, es la red la que necesita su ayuda.

"En algunos casos, la energía no debe fluir de la red al coche, sino al revés. Y, en tal caso, es un tiempo muy breve, y es algo extremadamente nuevo. Por eso, necesitamos las estaciones de carga bidireccionales", señala Pierluigi Gallo, profesor asociado de informática de la Universidad de Palermo y responsable de las TIC de BloRin.

También conocida como ‘la mariposa sobre el mar’, Favignana, como ocurre con Lampedusa, está desplegando sus alas hacia la autosuficiencia energética ecológica.

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