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La reforma migratoria de la UE entra en su recta final. Esto es lo que debe saber.

Los cinco textos legislativos que comprometen el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo se están negociando actualmente entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo.
Los cinco textos legislativos que comprometen el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo se están negociando actualmente entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo. Derechos de autor Francisco Seco/Copyright 2022 The AP. All rights reserved
Derechos de autor Francisco Seco/Copyright 2022 The AP. All rights reserved
Por Jorge Liboreiro
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Este artículo se publicó originalmente en inglés

La Unión Europea está cada vez más cerca de reformar su política migratoria, una oportunidad única para establecer normas coherentes para todos los Estados miembros. Pero aún queda trabajo por hacer antes de llegar a la meta.

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La reforma está compuesta por un intrincado conjunto de cinco actos legislativos interrelacionados conocidos como Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo.

A pesar de su nombre, el Pacto ya tiene unos cuantos años: fue presentado por la Comisión Europea en septiembre de 2020 como una de las propuestas emblemáticas de la presidenta Ursula von der Leyen. Pero rápidamente se convirtió en objeto de un intenso escrutinio mediático, tanto por su carácter innovador como por el enconado debate que ha suscitado entre los líderes de la UE.

El Pacto pretende ser un marco jurídico holístico y global que pueda pasar página a la gestión de crisis ad hoc de la pasada década, en la que los países adoptaron medidas unilaterales y descoordinadas para hacer frente a la llegada de solicitantes de asilo. Estas políticas unilaterales socavaron gravemente la toma de decisiones colectiva de la Unión y a menudo hicieron que Bruselas actuara como un espectador inconsecuente en lo que es posiblemente el asunto políticamente más explosivo de la agenda.

"La migración es un reto europeo que requiere una respuesta europea", ha dicho Ursula von der Leyen en numerosas ocasiones. El Pacto prevé normas precisas y predecibles que establezcan las tareas de los Estados miembros y las instituciones de la UE en condiciones normales y excepcionales, de modo que nadie tenga que preguntarse "¿y ahora qué?" cada vez que una frontera exterior esté bajo presión.

El objetivo último es lograr el equilibrio perfecto entre la responsabilidad de las naciones de primera línea, como Italia, Grecia y España, que son las que reciben el grueso de los solicitantes de asilo, y el principio de solidaridad que deben mantener los demás países.

Las cinco piezas principales del Pacto son:

  1. El Reglamento de selección
  2. El Reglamento Eurodac modificado
  3. El Reglamento sobre procedimientos de asilo (RPA) modificado
  4. El Reglamento de Gestión del Asilo y la Migración (AMMR)
  5. El Reglamento sobre crisis y fuerza mayor

Los proyectos de ley se someten al procedimiento legislativo ordinario: el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE acuerdan primero sus posiciones por separado y luego se reúnen para elaborar un texto de compromiso. Después, el nuevo texto debe ser aprobado por las dos instituciones: primero los legisladores y después los Estados miembros.

Siguiendo el mantra de "nada está acordado hasta que todo esté acordado", los avances han sido muy lentos. Pero un nuevo impulso político a principios de este año ha revitalizado las esperanzas de que el paquete completo pueda concluirse antes de las elecciones europeas de 2024.

Esto es lo que hay que saber sobre el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo.

Los Reglamentos de control y Eurodac

Se trata de los dos actos legislativos más técnicos y, en general, se consideran los "menos controvertidos" del Pacto, por lo que es más probable que se concluyan primero.

El Reglamento de control prevé un procedimiento previo a la entrada para un examen rápido del perfil del solicitante de asilo. Se aplicará a los nacionales de terceros países que crucen irregularmente el territorio de la UE, que sean llevados a tierra en el marco de una operación de búsqueda y rescate o que sean detenidos tras haber eludido los controles fronterizos.

El procedimiento recogerá información sobre la identidad del migrante, sus huellas dactilares y su imagen facial, además de comprobaciones de salud, seguridad y vulnerabilidad. No debería durar más de cinco días. Una vez reunidos todos los datos, las autoridades nacionales podrán decidir el siguiente paso en el proceso de asilo.

Las pruebas biométricas se almacenarán en Dactiloscopia Europea (Eurodac), la base de datos a gran escala de la UE que permite a los países cotejar las nuevas solicitudes de asilo con las registradas en el pasado. Eurodac existe desde 2003 y la utilizan los 27 Estados miembros, Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein.

El principal cambio del Reglamento Eurodac modificado es el paso del recuento de solicitudes individuales al recuento de solicitantes individuales. En teoría, esto ayudará a las autoridades a reconocer a solicitantes anteriores, evitar que los refugiados se desplacen de un país a otro y acelerar el retorno de aquellos cuyas peticiones sean rechazadas.

Estado de la cuestión: el Consejo refrendó su mandato sobre ambos reglamentos el 22 de junio de 2022, mientras que el Parlamento Europeo alcanzó su posición común sobre Eurodac el 12 de diciembre de 2022 y sobre cribado el 20 de abril de 2023.

Las negociaciones se están llevando a cabo por separado y se cree que están muy avanzadas. Hasta ahora se han celebrado tres rondas de negociaciones sobre el cribado, con una nueva prevista para mediados de octubre, y seis sobre Eurodac, el mayor número en el marco del Pacto.

An increase of arrivals through the Central Mediterranean has injected fresh momentum into the negotiations of the New Pact on Migration and Asylum.
An increase of arrivals through the Central Mediterranean has injected fresh momentum into the negotiations of the New Pact on Migration and Asylum.Cecilia Fabiano/LaPresse

El APR y el AMMR

Las siglas son impronunciables pero estos dos proyectos de ley son el meollo de la reforma migratoria y se debaten juntos como columna vertebral del Pacto. Ninguno de ellos, sin embargo, altera el principio rector de la política migratoria de la UE: el primer país de llegada se convierte en el país encargado de la solicitud de asilo.

El Reglamento de Procedimientos de Asilo (RPA) modificado se produce justo después del control, cuando el migrante solicita formalmente protección internacional. Establece dos posibilidades:

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  • El procedimiento fronterizo para solicitantes que procedan de un país con un bajo índice de reconocimiento (como Túnez, Egipto, Marruecos y Pakistán), hayan facilitado información fraudulenta o supongan un riesgo para la seguridad nacional. Las autoridades no permitirán a estos solicitantes entrar en territorio nacional y podrían recurrir a medidas de detención. El procedimiento fronterizo debe durar un máximo de 12 semanas. Si se rechaza la solicitud, las autoridades tendrán otras 12 semanas para devolver al migrante a un país extranjero.
  • El procedimiento de asilo normal para los demás solicitantes, incluidos los menores no acompañados y las familias con hijos menores de 12 años. Los países podrían permitir a los solicitantes entrar en su territorio y proporcionarles alojamiento.

Según el Reglamento, los 27 Estados miembros deben disponer en todo momento de recursos suficientes para tramitar un número mínimo de solicitudes de asilo y decisiones de retorno. El Consejo ha fijado esta "capacidad adecuada" en 30.000 al año para todo el bloque.

A continuación, el Reglamento de Gestión del Asilo y la Migración (AMMR), que establece el elemento más innovador del Pacto: un sistema de "solidaridad obligatoria " que se activará cuando uno o varios Estados miembros se encuentren bajo "presión migratoria".

El sistema obligará a los demás países a ayudar a través de tres opciones diferentes:

  • Reubicar en su territorio a un número determinado de solicitantes de asilo.
  • Pagar una contribución por cada solicitante de asilo que se nieguen a reubicar.
  • Financiar apoyo operativo, como personal, instalaciones y equipo técnico.

Los compromisos se canalizarán hacia un "fondo de solidaridad " al que podrán recurrir los países bajo presión. La Comisión Europea insiste en que no se obligará a ningún Estado miembro a reubicar a los inmigrantes si prestan ayuda a través de cualquiera de las otras dos opciones.

Estado de la cuestión: el Parlamento Europeo aprobó una posición común sobre el RAP el 28 de marzo de este año y sobre el AMMR un mes después, el 20 de abril.

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Para los Estados miembros, el tan esperado avance llegó el 8 de junio tras unas conversaciones maratonianas en Luxemburgo, donde establecieron un objetivo obligatorio de 30.000 reubicaciones anuales y una contribución de 20.000 euros por solicitante de asilo. También propusieron que más inmigrantes, incluidos los rescatados en el mar, pudieran acogerse al procedimiento fronterizo.

Los colegisladores han celebrado hasta ahora cuatro rondas de negociaciones sobre los dos expedientes críticos.

El Reglamento de Crisis

Esta es la última pieza del laberíntico rompecabezas.

El Reglamento de Crisis esboza normas excepcionales que solo se aplicarán cuando el sistema de asilo del bloque se vea amenazado por una llegada repentina y masiva de refugiados, como ocurrió durante la crisis migratoria de 2015-2016, o por una situación de fuerza mayor, como la pandemia COVID-19.

En estas circunstancias, las autoridades nacionales podrán aplicar medidas más duras, como ampliar de 12 a 20 semanas el procedimiento fronterizo y el periodo de internamiento de los solicitantes rechazados.

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Las ONG han criticado estas excepciones, advirtiendo de que podrían conducir al confinamiento a gran escala, degradar la revisión de las solicitudes de asilo y aumentar el riesgo de devolución (envío de migrantes de vuelta a países donde se enfrentan a graves daños).

El Reglamento de Crisis se basa en el AMMR y prevé un despliegue más rápido de las tres medidas de solidaridad, incluida la transferencia de solicitudes de asilo entre Estados miembros para aliviar la carga impuesta al país de llegada.

Estado de la cuestión: el Parlamento Europeo aprobó su posición común el 20 de abril de este año, mientras que el Consejo dio luz verde a su mandato el 4 de octubre, completando así su lista de tareas pendientes. En un cambio notable, el Consejo suprimió la posibilidad de conceder "protección inmediata" a los refugiados que huyan de una situación de peligro extraordinario, como un conflicto armado.

La primera ronda de negociaciones está prevista para la segunda semana de octubre.

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