Borrell calificó los comentarios del ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, de "incitación a los crímenes de guerra".
El jefe de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha condenado las declaraciones de varios ministros israelíes sobre el recorte de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Escribiendo en X, Borrell dijo que las sanciones deben estar en la agenda de la UE e instó al Gobierno israelí a distanciarse de los comentarios y "participar de buena fe en las negociaciones facilitadas por Estados Unidos, Catar y Egipto para un alto el fuego inmediato".
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, dijo en un post en X que el envío de ayuda humanitaria y combustible a la Franja debe detenerse "hasta que todos nuestros secuestrados vuelvan a casa".
En el mismo mensaje, Ben-Gvir también pidió la ocupación permanente de Gaza. Sus comentarios se produjeron después de que la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijera que una delegación israelí asistirá a las conversaciones de alto el fuego con Hamás para negociar la liberación de los rehenes que siguen retenidos en Gaza.
"Es un error sentarse con Hamás, que ha violado, asesinado y quemado bebés, ¿y vamos a rendirnos ante ellos?", declaró a la emisora israelí 'Radio 103 FM'. "Si les cortamos el combustible, en una semana estarán de rodillas. Y si detenemos los camiones (de ayuda humanitaria), en dos semanas estarán de rodillas. Así que ¿por qué vamos a hacer un trato, especialmente un trato tan irresponsable?", añadió.
Los comentarios de Ben-Gvir siguen a los del ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien la semana pasada declaró en una conferencia de prensa que la inanición deliberada de civiles palestinos "podría estar justificada y ser moral".
"No podemos, en la actual realidad mundial, gestionar una guerra. Nadie nos permitirá que dos millones de civiles mueran de hambre, aunque pueda estar justificado y ser moral hasta que nos devuelvan a nuestros rehenes", afirmó.
"El humanitarismo a cambio de humanitarismo está moralmente justificado, pero ¿qué podemos hacer? Vivimos hoy en una cierta realidad, necesitamos legitimidad internacional para esta guerra", añadió. Borrell calificó ambas declaraciones de "incitación a los crímenes de guerra".