Nathalie Worthington, directora del Centro Juno Beac, nos cuenta por qué este museo conmemorativo es un importante legado para las próximas generaciones.
"Los veteranos canadienses que desembarcaron el 6 de junio de 1944 regresaban a las playas de desembarco en peregrinación con sus hijos y nietos, y se preguntaban quién contaría la historia cuando ellos ya no estuvieran, quién la contaría después de ellos y cómo. Y fue entonces cuando se les ocurrió la idea de crear un centro conmemorativo, un lugar para recordar, un lugar de educación que lo hiciera posible. Para garantizar que la historia se cuente después de ellos."
"Los veteranos también querían una sala que mostrara el Canadá de hoy, el país y los valores por los que lucharon. En 2023 iniciamos la gran renovación de esta sala para poder instalar más equipos digitales. Desarrollamos herramientas que emitieran menos carbono y que mejoraran la experiencia del visitante. Eso también forma parte del desarrollo sostenible."
"También hemos invertido en la economía circular con herramientas como una recicladora, que nos permite reciclar los plásticos que recogemos tras la recogida de residuos en el recinto y dentro del museo. Estos objetos pueden revenderse en la tienda, lo que forma parte de la economía circular. O podemos utilizarlos para fabricar objetos que necesitamos en el museo."