La llamada a consultas en la OMC se produce cuando funcionarios de la UE y China intensifican las conversaciones sobre el contencioso de los vehículos eléctricos.
La Comisión Europea ha dado los primeros pasos para impugnar la investigación antisubvenciones de China sobre algunas de las exportaciones lácteas del bloque, alegando que se basa en "alegaciones cuestionables y pruebas insuficientes" e instando a su cese inmediato.
El anuncio realizado el lunes por la mañana allana el camino a las consultas en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para resolver la disputa antes de que vaya a más.
La investigación china, solicitada por dos grupos industriales respaldados por el Estado, fue iniciada a finales de agosto por el Ministerio de Comercio y se centra en las subvenciones de la UE a la producción de queso fresco y fundido, queso azul y otros productos a base de queso, leche y nata. Ocho Estados miembros -Austria, Bélgica, Croacia, Finlandia, Irlanda, Italia, República Checa y Rumanía- están bajo la lupa del Ministerio.
La medida se consideró un acto de venganza, ya que se produjo menos de 24 horas después de que la Comisión actualizara su propuesta de imponer aranceles adicionales de hasta el 36,3% a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China, tras una investigación de nueve meses.
China acusada de subvencionar los vehículos eléctricos para el mercado europeo
Bruselas ha acusado a Pekín de subvencionar sus vehículos eléctricos para reducir artificialmente su precio de venta al público y expulsar a las empresas europeas de este lucrativo mercado. Los aranceles propuestos, que varían según la marca, deben compensar esta desventaja financiera y garantizar una competencia más leal entre los fabricantes de vehículos eléctricos de la UE y China.
Desde el principio, las autoridades chinas han rebatido enérgicamente las conclusiones de la Comisión, calificándolas de "acto proteccionista vacío" que "construía y exageraba las llamadas subvenciones". El país inició poco a poco varias investigaciones sobre exportaciones sensibles de la UE, como productos lácteos,carne de cerdo y brandy, haciendo temer una inminente guerra comercial.
Entre bastidores, sin embargo, Pekín ha tratado de lograr una solución negociada al conflicto de los vehículos eléctricos y proteger a las empresas nacionales de los elevados aranceles, que se sumarían al actual tipo del 10%.
La semana pasada, Valdis Dombrovskis, vicepresidente Ejecutivo de Comercio de la Comisión Europea, se reunió en Bruselas con Wang Wentao, ministro de Comercio chino. Aunque en la reunión no se lograron avances, ambas partes acordaron intensificar las conversaciones. Se espera que los Estados miembros celebren una votación decisiva sobre la propuesta para el vehículo eléctrico antes de principios de noviembre.
El conflicto continúa a pesar de las conversaciones
El anuncio del lunes deja claro que, a pesar del impulso diplomático, las tensiones siguen siendo elevadas. En su comunicado, la Comisión denuncia el "procedimiento abusivo" de Pekín y promete proteger la Política Agrícola Común (PAC), el multimillonario programa de subvenciones a los agricultores de la UE.
"La investigación china sobre los productos lácteos de la UE se basa en alegaciones cuestionables y pruebas insuficientes, por lo que seguiremos impugnándola enérgicamente en todas las instancias disponibles, al tiempo que pedimos a China que le ponga fin inmediatamente", declaró Dombrovskis.
Según la Comisión, es la primera vez que el Ejecutivo solicita consultas a la OMC en la primera fase de una investigación antisubvenciones. Reaccionando a la noticia, la Asociación Europea del sector lechero (EDA), el 'lobby' que representa a la industria láctea del bloque, celebró la iniciativa de la Comisión y dijo que la investigación china había causado una carga administrativa adicional a los productores.
"Para la nata y el queso europeos, volvemos a ser 'rehenes' de un expediente comercial no relacionado", declaró Alexander Anton, secretario general de la EDA. "Contamos con que la Comisión de la UE se asegure de que no nos convertiremos en daños colaterales de las tensiones comerciales entre nuestra Unión y la República Popular China".