Newsletter Newsletters Events Eventos Podcasts Videos Africanews
Loader
Encuéntranos
Publicidad

Un pueblo fantasma: evacúan Brienz (Suiza) ante el riesgo de sufrir una grave avalancha de rocas

Escombros de roca cerca del pueblo de Brienz, Suiza, el domingo 17 de noviembre de 2024, tras un corrimiento de tierras en junio de 2023.
Escombros de roca cerca del pueblo de Brienz, Suiza, el domingo 17 de noviembre de 2024, tras un corrimiento de tierras en junio de 2023. Derechos de autor  Til Buergy/AP
Derechos de autor Til Buergy/AP
Por Euronews con CHSRF
Publicado Ultima actualización
Compartir esta noticia Comentarios
Compartir esta noticia Close Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo: Copy to clipboard Copiado

Los habitantes del pueblo suizo de Brienz se han visto obligados a abandonar su localidad ante la amenaza de desprendimientos de rocas sobre sus viviendas.

PUBLICIDAD

Los 80 habitantes de la localidad de Brienz, en Suiza, han tenido que evacuar sus casas por segunda vez, ya que un enorme torrente de escombros y rocas amenaza con engullir el pueblo.

Esta situación se debe a los corrimientos de tierra ocurridos en la zona y podría prolongarse hasta la primavera. Unos 1,2 millones de metros cúbicos de escombros situados sobre el pueblo se desplazan valle abajo y amenazan con destruir todo el asentamiento.

No solo se están trasladando personas, sino también animales, piezas de arte, objetos históricos y archivos locales. El altar de estilo gótico tardío, de 500 años de antigüedad, también ha sido retirado de la iglesia de San Calixto por segunda vez.

Nadie puede regresar al pueblo hasta que se dé por finalizada la amenaza

Los residentes tenían hasta las 13:00 del domingo para abandonar sus casas y apartamentos. Una vez expirado el plazo, se ha declarado la alerta roja, lo que significa que nadie puede entrar en el pueblo.

Según Pascal Porchet, jefe del Centro Cantonal de Mando y Control, "todo el mundo ha salido voluntariamente. No hubo incidentes. Hubo una buena comunicación con los residentes, tanto por parte del ayuntamiento como en estas reuniones comunitarias. Como resultado, todo el mundo se marchó al final, como queríamos". La restricción de entrada se mantendrá hasta que se disipe la amenaza de una gran avalancha de rocas.

En respuesta a la amenaza inminente, militares, personal de Protección Civil, Policía y efectivos del cuerpo de Bomberos han llevado a cabo otra ronda de controles minuciosos en todo el pueblo, asegurándose de que nadie se quede atrás.

La incertidumbre sobre cuándo se podrá regresar genera incomodidad en los vecinos

Para reforzar las medidas de evacuación y mantener la seguridad, la zona está ahora bajo vigilancia electrónica continua. Según Porchet, "también tenemos videovigilancia en todo el pueblo. Podemos ver casi todos los rincones. Si hay algún movimiento importante en el pueblo, salta la alarma. Confiamos y somos optimistas en que no habrá incidentes". Es la segunda vez en la historia reciente que los habitantes de Brienz se ven obligados a abandonar sus casas por el riesgo de avalancha de rocas.

El alcalde del municipio de Albula, Daniel Albertin, expresó la tensión emocional de estas evacuaciones: "Es una sensación muy especial, porque es la segunda vez que tenemos que evacuar. Esta vez el ambiente es más rencoroso que en la primera ocasión, cuando había más comprensión que ahora. Hoy también tenemos esta difícil situación de no saber cuándo podremos volver".

Los especialistas utilizaron un helicóptero para instalar nuevos espejos prismáticos para el taquímetro láser como sistema de alerta temprana, por encima de Brienz. Estos espejos miden cómo se está moviendo la montaña y, según las primeras evaluaciones, una sección se está deslizando a un ritmo de 20 centímetros al día.

Ir a los atajos de accesibilidad
Compartir esta noticia Comentarios

Noticias relacionadas

Tragedia en los Alpes italianos: mueren tres montañistas en una avalancha

Piero Cipollone (BCE): El euro digital será rentable y no pondrá en riesgo la estabilidad financiera

Un dron se estrelló en Polonia, tenía inscripciones en ruso