Newsletter Newsletters Events Eventos Podcasts Videos Africanews
Loader
Encuéntranos
Publicidad

Italia y la UE lanzan una alianza estratégica con África con acuerdos por 1.200 millones de euros

La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la Primera Ministra, Giorgia Meloni, durante una rueda de prensa conjunta el 17 de septiembre de 2023.
La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la Primera Ministra, Giorgia Meloni, durante una rueda de prensa conjunta el 17 de septiembre de 2023. Derechos de autor  Cecilia Fabiano/LaPresse
Derechos de autor Cecilia Fabiano/LaPresse
Por Euronews
Publicado Ultima actualización
Compartir esta noticia Comentarios
Compartir esta noticia Close Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo: Copy to clipboard Copiado

En Villa Pamphilj, Meloni y Von der Leyen dirigieron la cumbre sobre el Plan Mattei y la Pasarela Mundial con líderes africanos e instituciones financieras mundiales.

PUBLICIDAD

Roma llama a África, y Europa responde. Este viernes se celebró en Villa Doria Pamphilj, en el corazón de Roma, una cumbre no sólo diplomática, sino profundamente estratégica. La primera ministra, Giorgia Meloni, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, copresidenta del Plan Mattei para África y la Pasarela Mundial, una cumbre que pretende reescribir las relaciones entre África y Europa, poniendo a Italia al frente.

El objetivo es armonizar las trayectorias del Plan Mattei y la Pasarela Mundial, para dar forma concreta a un nuevo paradigma de cooperación, menos asistencialista y más orientado al desarrollo mutuo, especialmente en sectores clave como la energía, la logística, lo digital y la agroindustria.

El Plan Mattei, el caballo de batalla del Gobierno Meloni en materia de Política Exterior y cooperación económica, se encuentra así oficialmente con la Pasarela Mundial, el maxi-programa de 300.000 millones de euros de la UE, creado en respuesta a la Nueva Ruta de la Seda china. Una sinergia que no sólo pretende colmar la brecha de infraestructuras africanas, sino también redefinir el papel estratégico de Europa en el continente.

Los líderes africanos acuden a Roma

Al acto asistieron los dirigentes de la Unión Africana y los jefes de Estado o de Gobierno de Angola, Zambia, la República Democrática del Congo y Tanzania, así como representantes de las principales instituciones financieras multilaterales: el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo y la Corporación Financiera Africana.

La presencia conjunta de instituciones políticas y financieras subraya la voluntad de transformar las visiones en compromisos concretos, con el objetivo declarado de pasar "de las palabras a los contratos", como ya se anticipó en marzo durante un evento técnico preparatorio celebrado en Roma, en el que participaron más de 400 agentes públicos y privados.

De hecho, el evento de Roma pretende traducir el diálogo político en acuerdos operativos y financieros multilaterales, centrándose en inversiones compartidas y plataformas sectoriales capaces de producir resultados tangibles a medio y largo plazo.

"Hoy nuestra intención es ofrecer respuestas concretas a las prioridades (...). No se trata de iniciativas lanzadas desde arriba, sino de proyectos concretos nacidos del diálogo, nacidos del deseo de crear un desarrollo duradero junto con nuestros socios africanos", declaró Giorgia Meloni en la apertura de la sesión de trabajo.

Corredor de Lobito, el corazón infraestructural de la cumbre

Entre los proyectos emblemáticos en el centro de la agenda figura el Corredor de Lobito, una infraestructura ferroviaria de 830 kilómetros de longitud diseñada para unir Angola y Zambia a través de la República Democrática del Congo, con la ambición futura de extenderse hasta el puerto tanzano de Dar es Salaam.

Se trata de un eje logístico continental concebido no sólo para facilitar el transporte de minerales estratégicos, sino también para apoyar las cadenas agroalimentarias y los flujos energéticos dentro de África. Ya debatido en la reciente sesión del G7 bajo presidencia italiana, el corredor representa un modelo de desarrollo integrado que combina economía, sostenibilidad e inclusión.

Este enfoque es coherente con la visión estratégica del Plan Mattei: no más ayudas extraordinarias, sino asociaciones entre iguales, basadas en inversiones en infraestructuras e industria diseñadas conjuntamente con los países africanos.

Digitalización, alimentación y cadenas de suministro

Junto al componente de infraestructuras, la cumbre también dedica un amplio espacio a la transformación digital e industrial. En particular, se hace hincapié en el refuerzo de la interconexión Blue-Raman, un ambicioso proyecto de red submarina de datos que une India, Oriente Medio y Europa, y que podría extenderse al continente africano para colmar la brecha digital.

También se hace hincapié en el refuerzo de las cadenas de valor agroalimentarias, con especial atención a los productos locales africanos y su integración en los mercados mundiales. El objetivo declarado es doble: promover la autosuficiencia alimentaria de los países socios y crear oportunidades de exportación para la excelencia local, también gracias a los conocimientos y la tecnología europeos.

Una cumbre para "europeizar" el Plan Mattei

La cumbre del viernes representa el paso más decisivo hasta la fecha para "europeizar" e "internacionalizar" el Plan Mattei. Así lo dejó claro la propia Meloni el 19 de mayo, durante la sala de control dedicada al proyecto. De hecho, el Gobierno italiano pretende enraizar el plan en un marco multilateral, en el que la Unión Europea se convierta en un socio estructural y no en un mero financiador.

Entre los presentes en Roma se encontraban figuras clave del sistema económico e industrial italiano y europeo: el ministro de Empresa y Made in Italy, Adolfo Urso; la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, Gelsomina Vigliotti; el consejero delegado de Cassa Depositi e Prestiti, Dario Scannapieco; de Sace (grupo asegurador-financiero italiano, controlado directamente por el Ministerio de Economía y Hacienda, especializado en el apoyo a las empresas y al tejido económico nacional), Alessandra Ricci; de Sparkle (operador global de Tim Group), Enrico Maria Bagnasco; y el presidente de Microsoft, Brad Smith.

No asistencia, sino desarrollo compartido

Con la cumbre de Roma, Italia y la Unión Europea intentan proponer a África una narrativa alternativa a la del pasado: no más ayuda unilateral, sino alianzas estructuradas basadas en la coinversión, la transferencia de competencias y el desarrollo mutuo.

El Plan Mattei, reinterpretado así a escala europea, no es sólo una plataforma de proyectos, sino que representa un intento político de redefinir las relaciones Norte-Sur, devolviendo la centralidad geopolítica al Mediterráneo y construyendo un modelo de cooperación que mire más allá de la emergencia migratoria.

Para Roma, es un importante banco de pruebas. Para Bruselas, es la confirmación de que África vuelve a estar en el centro de la estrategia global de la Unión. Para el continente africano, es una oportunidad de desempeñar un papel protagonista en un juego que se ha decidido demasiado tiempo en otro lugar.

Los intereses estratégicos de Italia en África

Para Italia, África representa una zona de interés económico y geopolítico prioritario, sobre todo en sectores clave como la energía, las infraestructuras, la agricultura y la industria ligera. En materia energética, Italia ha reforzado considerablemente su presencia en países como Argelia, Libia, Egipto y Mozambique, con el objetivo de diversificar las fuentes de suministro y reducir la dependencia del gas ruso.

El gigante Eni es un actor clave en esta estrategia, con inversiones multimillonarias tanto en exploración como en el desarrollo de gasoductos e infraestructuras de GNL (gas natural licuado), como el proyecto Coral South en Mozambique o la duplicación de la capacidad de suministro desde Argelia a través del gasoducto Transmed.

Paralelamente, Italia promueve proyectos de infraestructuras e industriales, como la construcción de corredores logísticos y el desarrollo de zonas económicas especiales en países como Etiopía y Kenia, donde operan empresas italianas de los sectores mecánico y textil. El sector agroindustrial también está en el centro de la cooperación específica: desde el apoyo a las cadenas locales de suministro de cacao en Costa de Marfil y frutas tropicales en Ghana, hasta el desarrollo de sistemas de regadío y tecnologías agrícolas sostenibles en Túnez y Senegal.

Esta presencia, a menudo coordinada a través de Cassa Depositi e Prestiti, Sace y las embajadas económicas, pretende reforzar el papel de Italia como socio privilegiado del continente africano, en un contexto en el que la competencia con actores como China, Rusia y Turquía es cada vez más feroz.

Ir a los atajos de accesibilidad
Compartir esta noticia Comentarios

Noticias relacionadas

El Parlamento Europeo votará una moción de censura contra Von der Leyen con pocas posibilidades

Muere un turista español de 44 años tras contraer rabia durante un viaje a África

Esta dieta de África Oriental podría ser la clave para mejorar la salud, según los expertos es mejor que la dieta mediterránea