Un 40% de los europeos considera urgente la falta de vivienda asequible, según un nuevo informe del Eurobarómetro. La preocupación es mayor en ciudades como Madrid o Dublín. También destacan la falta de servicios públicos y el desempleo, mientras crece el malestar por la inacción frente al clima.
Un nuevo informe del Eurobarómetro muestra que, en toda la UE, el 40% de los ciudadanos identifica la falta de vivienda asequible como un problema inmediato y urgente en el lugar donde viven. En el primer trimestre de 2025, los precios de la vivienda en la UE subieron un 5,7%, mientras que los alquileres aumentaron un 3,2% en comparación con el mismo trimestre de 2024, según las últimas cifras de Eurostat.
A continuación, se sitúa la falta de servicios públicos de calidad, como asistencia sanitaria y guarderías, que el 32% de los encuestados considera un problema importante, seguido del desempleo o la falta de oportunidades laborales, con un 31%.
Sin embargo, se observan diferencias significativas en función del lugar de residencia de los encuestados. Mientras que la vivienda asequible sigue siendo la principal preocupación tanto en las ciudades como en los pueblos (51% y 37%, respectivamente), los encuestados del medio rural mencionan la falta de servicios públicos de calidad como su principal preocupación, con un 36% de los encuestados indicándolo.
En 15 Estados miembros, al menos la mitad de los encuestados que viven en ciudades respondieron que la falta de vivienda asequible es un problema inmediato y urgente en su localidad, con los porcentajes más altos observados en Irlanda (72%), España (69%) y Luxemburgo (68%).
¿Qué posición ocupa el clima?
Más de seis de cada diez ciudadanos afirman que sus autoridades locales no están tomando medidas suficientes para afrontar los retos del cambio climático y los problemas medioambientales en la zona donde viven.
La sensación de inacción oscila entre el 61% cuando se trata de la gestión de residuos, incluidas las instalaciones de reciclado, y el 73% en el caso de la eficiencia energética de los edificios.
La percepción de que las autoridades locales no actúan en absoluto o no hacen lo suficiente para mejorar la eficiencia energética de los edificios es especialmente frecuente en algunos países del este y del sur. En Bulgaria, el 91% de los encuestados piensa así, seguidos de Rumanía (86%), Hungría (85%), Croacia (84%), Eslovenia (83%), Portugal (82%) y España (81%).
Por el contrario, menos del 60% de los encuestados en Malta (56%), Luxemburgo (57%) y Países Bajos y Suecia (59%) comparten este punto de vista. Mientras tanto, en la mayoría de los Estados miembros, los encuestados que viven en zonas rurales son más propensos que los que viven en zonas urbanas a creer que sus autoridades locales no están haciendo lo suficiente en términos de transporte público sostenible alternativo al uso del coche.
Esta división es más pronunciada en Países Bajos, Francia y Finlandia. En cuanto a la seguridad de los peatones y los carriles bici en las zonas urbanas, las mujeres son más propensas que los hombres a afirmar que sus autoridades locales no toman medidas suficientes, o ninguna en absoluto.