El Parlamento portugués ha aprobado cambios en la ley de extranjería que dificultan la reagrupación familiar y obligan a solicitar permisos de residencia desde el extranjero. Los partidos de derechas votaron a favor de la enmienda propuesta por el Gobierno con las modificaciones de Chega.
El Parlamento portugués ha aprobado una serie de cambios en la ley de extranjería, dando luz verde al endurecimiento de las normas que permiten a los extranjeros entrar y permanecer en el país. La ley hará más lenta la reagrupación familiar, imponiendo un mínimo de dos años para solicitarla.
También significa que las solicitudes de permiso de residencia deberán hacerse fuera del país. Hasta ahora, esto era una posibilidad para los ciudadanos de países que no exigían visado de entrada.
Las enmiendas a la ley fueron presentadas por el Gobierno (coalición de derechas entre PSD y CDS), e incorporaban también algunas enmiendas propuestas por el partido de extrema derecha Chega. En la votación global final, sólo estos partidos votaron a favor; los partidos de izquierda votaron en contra. Ya lo habían hecho durante el debate en la Comisión de Asuntos Constitucionales, alegando que faltaban dictámenes preceptivos.
Al final, Iniciativa Liberal (derecha liberal) se abstuvo, criticando los cambios de última hora y la falta de audiencias con asociaciones de inmigrantes y constitucionalistas solicitadas por la oposición. El líder saliente del partido, Rui Rocha, afirmó que el proceso era "absolutamente inaceptable".
Esta propuesta está causando una gran polémica en Portugal, y se acusa al Gobierno de ceder a la agenda política de extrema derecha. Todo ello apenas dos meses después de que el partido Chega quedara segundo en las elecciones legislativas, en número de diputados, superando al histórico Partido Socialista.
Además, la oposición acusa al Gobierno de obstaculizar la integración de los inmigrantes al dificultar la reagrupación familiar. Para los críticos, la esperanza reside ahora en el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, que debe pronunciarse sobre la ley.
El pleno de la Asamblea de la República también aprobó la creación de la Unidad de Extranjeros y Fronteras (UNEF) de la Policía de Seguridad Pública (PSP). Esta nueva unidad policial, propuesta por el Gobierno, se encargará de vigilar las fronteras, inspeccionarlas y gestionar los procesos de expulsión de inmigrantes en situación irregular.