La Comisión Europea ha propuesto un presupuesto a largo plazo de 2 billones de euros que, de forma polémica, fusionaría los fondos agrícolas y de cohesión.
Las negociaciones sobre el presupuesto a largo plazo —en la jerga de Bruselas, el Marco Financiero Plurianual (MFP)— están en marcha tras la presentación de la propuesta inicial por parte de la Comisión Europea. Esto ha dado el pistoletazo de salida a una prolongada negociación que suele encontrarse entre las más acaloradas en Bruselas.
El nuevo presupuesto, que abarca el periodo de 2028 a 2034, representaría un aumento del 67% respecto al anterior de 2020 a 2027, y alcanza un total de 2 billones de euros. Esto elevaría el gasto de la UE del 1,13% al 1,26% de la renta nacional bruta del bloque.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, declaró que el objetivo es lograr un presupuesto más sencillo y eficaz, que se ajuste mejor a las prioridades europeas.
Según el periodista de 'Euronews' Gerardo Fortuna, que ha informado sobre el tema, en su anterior mandato von der Leyen "se enfrentó a retos sin precedentes, como la invasión a gran escala de Ucrania, la pandemia de COVID y el aumento de los precios de la energía". Estos retos demostraron que la UE necesita más agilidad, y esa es la principal característica del presupuesto propuesto: la capacidad de mover fondos de un ámbito a otro cuando sea necesario. "Y la otra, por supuesto, es la simplificación. Antes teníamos más de 50 fondos, ahora hay menos", explicó Fortuna.
Controversia en torno a la simplificación de los fondos
Para lograr esta simplificación, la Comisión está reorganizando la estructura presupuestaria en torno a tres pilares principales: competitividad, investigación e innovación —incluidas las infraestructuras de defensa relacionadas con la guerra—; acción exterior, que recibirá unos 200.000 millones de euros, incluido el apoyo a Ucrania; y la fusión de los fondos tradicionales de agricultura, pesca, cohesión y política social.
El hecho de que la Política Agrícola Común y la Política de Cohesión —tradicionalmente los mayores componentes del presupuesto— se agrupen ahora y se enfrenten a importantes recortes ha generado controversia entre agricultores y eurodiputados.
"El Parlamento no apoya este enfoque para el próximo MFP. Creemos que la agricultura y la cohesión deben permanecer separadas. Si se combinan en el mismo paquete, acabarán compitiendo entre sí por la financiación. Y no lo vemos como una buena idea. No es el camino correcto para el futuro", declaró a Euronews la eurodiputada socialista Carla Tavares.
Debido a esta oposición, es muy poco probable que la propuesta de la Comisión se apruebe en su forma actual. Algunos de los pesos pesados financieros de la UE —como Alemania, los Países Bajos y Suecia— ya han rechazado el presupuesto por considerarlo demasiado costoso.
Ahora comienza un largo y difícil camino para conseguir la aprobación de la propuesta. Se espera que las negociaciones presupuestarias comiencen en diciembre, cuando la presidencia danesa del Consejo de la UE prepare un documento base para la próxima cumbre. El Parlamento Europeo también participará, pero solo para dar su aprobación final una vez que el acuerdo haya sido negociado por los líderes. Este proceso podría durar hasta dos años, lo que significa que los ciudadanos tendrán que esperar para saber qué ámbitos de su vida se verán más afectados por los cambios en la financiación de la UE.
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Periodista: Stefan Grobe
Producción de contenido: Pilar Montero López
Producción de vídeo: Zacharia Vigneron
Grafismo: Damaso Jaivenois
Coordinación editorial: Ana Lázaro Bosch y Jeremy Fleming-Jones