El Sumo Pontífice ha hecho estas declaraciones en su primera visita de Estado a Italia. Tras mantener un encuentro privado con el presidente de la República, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinal, Prevost ha querido aludir a la situación en Palestina.
El Papa León XIV ha sido recibido este martes en el Palacio del Quirinal por el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, con quien conversó sobre Gaza y Ucrania, las relaciones entre Italia y la Iglesia, y otras cuestiones como el trabajo y la natalidad.
"Aspiramos a un camino estable de paz en el mundo, vivimos tiempos de grandes dificultades",ha declarado Mattarella durante su discurso tras una conversación privada con el Pontífice en el Studio della Vetrata, en el marco de una visita de Estado que se ha convertido en la primera que Prevost realiza a Italia.
"A veces parece imponerse la lógica del más fuerte. A menudo se pisotean las dignidades de los grupos y de los pueblos. Quienes pagan un alto precio en las guerras son, a menudo, las comunidades cristianas, atacadas por el papel de estabilización y moderación que tradicionalmente ejercen, en particular en Oriente Próximo", ha declarado Mattarella ante las delegaciones italiana y vaticana.
En este sentido, el presidente (con un cargo simbólico con poderes restringidos supeditado a la oficina de la primera ministra, comandada actualmente por Giorgia Meloni) deseó para el futuro de Oriente Próximo la solución de los dos Estados, con uno de Palestina junto a Israel, como "única posibilidad de paz para el futuro".
"Esperamos que las negociaciones en curso sobre los próximos pasosconcluyan positivamente y conduzcan, lo antes posible, a un cese definitivo de las hostilidades y de la violencia en la Franja, lo que beneficiará también a la estabilidad general de Oriente Próximo y de los Santos Lugares", ha afirmado Mattarella.
En cuanto a Ucrania, el presidente de la República recordó que "es esencial desarmar las mentes y las palabras", añadiendo lo siguiente: "La agresión rusa, casi cuatro años después, sigue cobrándose innumerables víctimas civiles, sembrando la muerte y la destrucción, y proyectando una inquietante sombra de inseguridad sobre todo el continente europeo".
El jefe del Estado italiano ha citado como modelo a Europa, que "ha visto reunirse en torno a los principios de paz y cooperación para un futuro común a pueblos que durante mucho tiempo habían luchado entre sí". Mattarella ha sido seguido en su discurso por el Pontífice, el cual ha destacado los fuertes lazos y relaciones entre la Santa Sede e Italia.
El discurso de León XIV se focaliza en la paz
El Pontífice ha renovado su llamado para acabar con los conflictos: "Sigamos trabajando para restablecer la paz en todas las partes del mundo y para que se cultiven y promuevan cada vez más los principios de justicia, equidad y cooperación entre los pueblos". León XIV ha agradecido el compromiso del Gobierno italiano esta materia: "Y en particular", ha dicho, "en relación con los niños de Gaza, también en colaboración con el Hospital Bambino Gesù".
A continuación, el Papa ha abordado una serie de cuestiones sociales, desde el trabajo hasta la paternidad. "Quisiera subrayar la importancia de garantizar a todas las familias el apoyo indispensable de un trabajo decente, en condiciones justas y con atención a las necesidades de la maternidad y la paternidad. Hagamos todo lo posible para dar confianza a las familias, especialmente a las jóvenes", ha reclamado el Papa.
La comitiva papal ha llegado al Quirinal precedida por 12 motos y 32 carruajes hacia las 10:40. La ceremonia había comenzado unos minutos antes, dada la corta distancia del Quirinal al Vaticano, con el Papa León XIV cruzando a pie la frontera entre el Vaticano e Italia hasta la plaza Papa Pío XII, donde la Via della Conciliazione desemboca en la plaza de San Pedro.
Allí ha sido recibido oficialmente por el Ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, y el Subsecretario del Palazzo Chigi, Alfredo Mantovano. Una vez en el Quirinale, antigua sede papal, el Jefe de Estado vaticano fue recibido en el patio por Mattarella, con quien asistió a continuación a los honores de Estado. La delegación del Gobierno italiano estaba encabezada por Giorgia Meloni, y la del Vaticano por el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
Siguiendo la tradición de estas visitas, León XIV ha traído como obsequio un mosaico que representa el Coliseo, obra del Mosaic Studio Vaticano, y un ejemplar autografiado con dedicatoria de la Exhortación Apostólica Dilexi_._ Mattarella ha correspondido con un grabado del siglo XVII de la escultura de Alessandro Algardi para el altar de San León Magno en la Basílica Vaticana y una biografía de Santa Rosa de Lima, fechada en 1827.
La visita ha continuado con los discursos de los dos jefes de Estado en el Salón de los Espejos, antes de que el Papa regresara al Vaticano. La visita se produce después de la de Mattarella el 6 de junio, pero el Papa y el presidente italiano también se habían reunido en mayo, al final de la misa de inicio de pontificado de Prevost, y en septiembre, con ocasión de la canonización de Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis.