Una mujer fue detenida en Venecia tras intentar robar una embarcación tradicional cargada de paquetes. La embarcación, llamada "topo", se estrelló contra una balaustrada bajo el puente de Rialto. Los daños aún están por cuantificar.
Una mujer fue detenida el jueves por la mañana tras robar un barco de carga y estrellarlo a gran velocidad contra la histórica balaustrada del puente de Rialto de Venecia.
El incidente se produjo a lo largo del Gran Canal, en plena fiebre de entregas navideñas. El barco, un tradicional "topo" veneciano cargado de paquetes y regalos, estaba amarrado bajo la Riva del Palazzo dei Camerlenghi, cerca de Rialto.
La protagonista, una mujer ya conocida por la Policía, intentó inicialmente robar los paquetes mientras los operadores de mensajería estaban ausentes. Alarmada por la presencia de testigos, la mujer subió a la embarcación, arrancó el motor y se lanzó al canal a gran velocidad, perdiendo el control.
El trayecto terminó violentamente contra la balaustrada lateral del puente, un lugar especialmente sensible frecuentado también por los puestos de un restaurante.
Daños en el puente de Rialto de Venecia
El impacto causó la destrucción de tres postes y la rotura del soporte de la balaustrada. Muchos de los bultos acabaron en el agua y fueron recuperados por las autoridades el jueves por la noche. También se recuperaron los fragmentos de la balaustrada que acabaron en el agua.
La Policía local detuvo inmediatamente a la mujer, acusada de robo y otros delitos.
Los daños sufridos por el Puente de Rialto, una estructura de piedra erigida entre 1588 y 159, se consideran importantes por su incalculable valor histórico. Las autoridades están cuantificando los costes de la intervención.
Restauración difícil pero no imposible
A pesar de la gravedad del impacto, las consecuencias humanas se evitaron de "puro milagro", según informaron las autoridades locales, dada la gran densidad de tráfico de góndolas y lanchas motoras en la zona.
Giovanni Giusto, concejal municipal y experto cantero que había supervisado una restauración anterior de la balaustrada en 2008, se desplazó al lugar para realizar una primera estimación.
"La restauración será difícil, pero no imposible", dijo Giusto a Ansa. "La prioridad es recuperar todos los fragmentos, incluso los que acabaron en el agua, pero también requerirá un trabajo imaginativo porque no se encontrarán todos", añadió.