Un grupo de investigadores de la Agencia Espacial Europea (ESA en inglés) está poniendo a prueba una nueva generación de impresoras 3D para usar en el espacio.
Un grupo de investigadores de la Agencia Espacial Europea (ESA en inglés) está poniendo a prueba una nueva generación de impresoras 3D para usar en el espacio.
En el nuevo laboratorio del Centro Europeo para aplicaciones espaciales y telecomunicaciones de la localidad de Didcot, en Inglaterra, el grupo que trabaja en el proyecto intenta demostrar cómo las impresoras 3D pueden ayudar en futuras exploraciones espaciales.
Franco Ongaro, director de tecnología de ESA:
“Esto es una gran promesa. Puedes hacer piezas muy complicadas sin un solo tornillo. Las piezas se hacen por sí solas, lo que representa una gran ventaja en términos de tiempo, de tamaño y en cuanto a la capacidad de hacer cosas que solamente soñaríamos.”
Antes de llevar a cabo la idea, es necesario realizar varias pruebas, teniendo en cuenta las temperaturas extremas y las condiciones en gravedad cero fuera de la atmósfera terrestre. Esta nueva tecnología permitirá construir objetos en el espacio, en vez de transportarlos desde la Tierra.
Jan Woerner, director general de ESA:
“Antes, si ibamos a otro planeta o a la Luna, llevábamos todo nuestro material. Pero, ya tenemos material allá, son los propios elementos del suelo lunar, de Marte. Por lo tanto, la impresión en 3D podrá ser utilizada en el futuro para crear estructuras en Marte o en la Luna.”
La Estación Espacial Internacional ya cuenta con una impresora 3D que puede crear objetos de plástico. La Agencia Espacial Europea pretende utilizar esta tecnología, a corto plazo, para construir partes del motor de los lanzacohetes y también estructuras habitables en otros planetas. Además, los recursos naturales propios de la Luna podrán ser utilizados en el futuro para construir bases lunares.