1 oct - El principal índice de la bolsa española cerró el viernes con ganancias pero terminó la semana en rojo, rompiendo una racha ganadora de dos semanas, en un contexto de presión sobre los bancos centrales de Estados Unidos y la Unión Europea para que comiencen a retirar sus apoyos a la economía.
Los precios al consumo de la eurozona tocaron en septiembre máximos de 13 años, aumentando la presión sobre un Banco Central Europeo que espera que se trate de un episodio pasajero y que el crecimiento de los precios se mantenga por debajo de su objetivo (ligeramente por debajo del 2%) durante los próximos años.
Sin embargo, el presente contexto de elevados costes energéticos y los persistentes problemas de suministro no hacen sino aumentar las dudas de los mercados sobre la duración más o menos transitoria de este repunte inflacionista.
"Existe la sensación de que con la reputación de octubre, las preocupaciones sobre las alzas de precios de la energía, las interrupciones de cadenas de suministro, la inquietud por la inflación y la escasez de energía, podría ser un mes bastante complicado", dijo Michael Hewson, analista de CMC Markets.
En Estados Unidos, el gasto de los consumidores creció más de lo previsto en agosto, pero se mantienen las expectativas de ralentización del crecimiento económico en el tercer trimestre ante el freno de la actividad de servicios por los nuevos brotes de COVID-19, con un repunte esperado para fines de año.
"El impulso de los consumidores debería de mejorar en los próximos meses, lo que acercaría a la economía a una plena recuperación pospandémica y mantendría la inflación caliente", dijo David Kelly, estratega jefe global de JPMorgan Funds en Nueva York.
En este contexto, el selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con un alza de 3,20 puntos el viernes, un 0,04%, hasta 8.799,50 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 perdió un 0,59%.
Pese a esta ligera subida, en el conjunto de la semana el Ibex-35 acumuló un descenso del 0,83%, tras haber cerrado la sesión anterior con una caída trimestral acumulada del 0,28%.
Por sectores, la banca lideró las pérdidas: Santander perdió un 0,41%, BBVA retrocedió un 1,47%, Caixabank cedió un 1,83%, Sabadell cayó un 2,23%, y Bankinter se dejó un 0,32%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedió un 1,22%, Inditex avanzó un 0,63%, Iberdrola se revalorizó un 0,51%, Cellnex ganó un 0,68% y la petrolera Repsol subió un 0,18%.
ArcelorMittal fue el valor más castigado del índice con una caída del 4,81%, en un momento de inquietud por la amenaza de la crisis energética al crecimiento económico de China, mayor consumidor de acero del mundo.
Por arriba destacaron los valores del sector del turismo y el ocio: la hotelera Meliá y el holding de aerolíneas angloespañol IAG subieron un 5,88% y un 5,43% respectivamente, mientras que el grupo de reservas de vuelos Amadeus se revalorizó un 2,00% y la gestora de aeropuertos AENA ganó un 0,27%.