BERLÍN, 2 nov - Los cuellos de botella en la oferta obstaculizaron el crecimiento de la actividad manufacturera alemana por tercer mes consecutivo en octubre, según mostró una encuesta el martes.
El índice final de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de IHS Markit para el sector manufacturero, que representa alrededor de una quinta parte de la mayor economía europea, se situó en 57,8 puntos, ligeramente por debajo de la lectura provisional de 58,2. El índice se situó en 58,4 puntos en septiembre.
Las perspectivas de las fábricas se han visto ensombrecidas por la escasez de semiconductores y materias primas, que está afectando especialmente a la industria automovilística alemana.
Esta carencia, unida al aumento de los precios de la energía, ha obligado a los fabricantes a repercutir los costes añadidos en los consumidores, lo que hace temer una espiral inflacionista que frene tanto el consumo como el crecimiento.
"Según las empresas encuestadas, la desaceleración bien documentada de la producción de automóviles está arrastrando consigo a otras partes de la economía manufacturera, ya que las empresas de ese sector reducen los pedidos de componentes y materiales", dijo Phil Smith, economista de IHS Markit.
"Los problemas de suministro se agravaron en octubre, con el mayor alargamiento de los plazos de entrega en tres meses", dijo, añadiendo que la inflación de los costes se ha acercado a los máximos registrados en verano.
"Los fabricantes perdieron aún más la confianza en que estos problemas se resolverán más pronto que tarde, con las expectativas empresariales ahora en su punto más bajo desde agosto de 2020", dijo.