Por Isla Binnie y Guillermo Martinez
MADRID, 18 nov - En una mañana brillante y fría en un pequeño pueblo al este de Madrid, Esther Bañales estaba fuera de su casa mientras los técnicos se subían al tejado para colocar 16 relucientes paneles solares que espera que reduzcan sus facturas de electricidad en más de un tercio.
Las empresas de energía solar en los tejados de la soleada España afirman que cada vez más personas buscan instalar sistemas en sus hogares para evitar los precios de la electricidad, que se han disparado debido a que la demanda de gas para alimentar la recuperación tras la pandemia ha chocado con un suministro más reducido de lo habitual.
"Una vez que vemos cómo van subiendo los recibos de luz y también te van contando si vamos a tener problemas de suministro, etc., pues decidí que era el momento (para la energía solar)", dijo Bañales.
La demanda está en aumento en varios países europeos, según Otovo, la empresa con sede en Noruega que organizó la instalación para Bañales.
"En el caso de España, estamos hablando de que donde el año pasado teníamos un cliente interesado, hoy tenemos tres", dijo Íñigo Amoribieta, responsable del negocio español de Otovo.
El recibo de la luz ha subido casi un 12% de media en España en lo que va de 2018 y —según una tarifa que tienen muchos usuarios— fue un 50% más alto en la primera quincena de noviembre que en el mismo periodo del año pasado, según la asociación de consumidores FACUA.
Instalaciones como la que ha elegido Bañales incluyen un convertidor que transforma la energía solar en electricidad que puede utilizar.
Todo este equipo no resulta barato —pagó unos 7.600 euros (8.597 dólares)—, pero espera recuperarlo pronto.
La asociación española de energías renovables APPA afirma que, si los precios se mantienen en los niveles actuales, los sistemas solares domésticos podrían suponer un ahorro del 40-60% en la factura eléctrica anual. Con subvenciones del Gobierno por valor de unos 900 millones de euros, complementados por exenciones fiscales locales, el coste se amortizaría en cinco años, dice la APPA.
Desde 2018, cuando España levantó un tributo sobre el exceso de energía que vuelve a la red, conocido como "impuesto al sol", la generación independiente de energía se ha convertido para los españoles en una manera de "vacunarse" contra los altos precios, dijo José Donoso, jefe de la asociación solar UNEF.
(1 dólar = 0,8840 euros)