Por Marcela Ayres
BRASILIA, 8 feb -Economistas y operadores revisaron al alza sus expectativas de alzas de tasas de interés en Brasil, luego de que el martes las minutas del Banco Central dejaron la puerta abierta a un ajuste monetario más agresivo, por encima del rango esperado para fines de marzo.
Los futuros de tasas en Brasil saltaron el martes para mostrar una mayor probabilidad de un alza más en mayo, después de la publicación de las minutas de la reunión del organismo rector del 1 y 2 de febrero.
En su último encuentro, el Copom de Brasil elevó la tasa de interés Selic al 10,75%.
Bank of America revisó su estimación a un aumento de 100 puntos básicos en marzo y otro aumento de 50 puntos en mayo. Su pronóstico anterior indicaba que el ajuste terminaría el próximo mes.
Goldman Sachs hizo lo mismo, al ver "otro aumento dependiente de datos cada vez más probable y abierto en mayo, con recortes modestos tentativamente previstos para fines de 2022".
Las minutas mostraron el martes que los responsables de la política económica analizaron las proyecciones de inflación utilizando trayectorias simuladas con diferentes tasas terminales, ritmos de ajuste y duración del endurecimiento monetario.
"La incertidumbre particularmente alta que rodea a los precios de importantes activos y materias primas, así como la etapa del ciclo de endurecimiento, llevaron al comité a juzgar más apropiado, en este momento, no señalar la magnitud de sus futuros pasos", dijo el banco central.
En las minutas, el Copom también emitió una alerta sobre los riesgos fiscales, ya que el presidente Jair Bolsonaro coquetea con la expansión fiscal al proponer menores impuestos a los combustibles mientras busca mejorar su popularidad antes de una elección presidencial este año.
El fuerte aumento de los precios de los combustibles en 2021 ayudó a llevar la inflación anual al 10,1%, muy por encima de la meta oficial del 3,75%.
"El comité observa que incluso las políticas fiscales que tienen un efecto a la baja sobre la inflación en el corto plazo pueden causar un deterioro en la prima de riesgo del país, aumentar las expectativas de inflación y, en consecuencia, tener un efecto alcista sobre la inflación prospectiva", dijeron los funcionarios.
El banco central ha realizado ocho alzas consecutivas desde que sacó la tasa de referencia de su mínimo histórico del 2% en marzo del año pasado, las últimas tres de 150 puntos básicos.