FRÁNCFORT, 28 abr -El Banco Central Europeo debe vigilar de cerca el reciente aumento de las expectativas de inflación por encima de su objetivo del 2%, pero el crecimiento de los salarios, requisito clave para una inflación duradera, sigue siendo débil, dijo el jueves el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.
La inflación subió al 7,4% el mes pasado y, aunque se espera un rápido retroceso en la segunda mitad del año, crece la preocupación de que una parte de la inflación se prolongue más allá de la crisis actual, manteniendo el crecimiento de los precios por encima del 2% en los próximos años.
"Sin embargo, las expectativas de inflación han aumentado en los últimos meses y los primeros indicios de revisiones por encima del objetivo en esas medidas justifican una estrecha vigilancia", dijo De Guindos ante una comisión del Parlamento Europeo.
Con todo, no hay indicios de que el elevado crecimiento de los precios al consumo se esté filtrando en la dinámica de fijación de los salarios, una señal potencialmente preocupante que sugeriría la persistencia de la inflación.
"Hasta ahora los aumentos salariales son bastante prudentes y totalmente compatibles con el objetivo de estabilidad de precios", dijo De Guindos.
Dado que es probable que el crecimiento de los precios se mantenga alto durante más tiempo, el BCE seguirá "normalizando" su política, primero poniendo fin a la compra de bonos y luego considerando la posibilidad de subir los tipos, dijo De Guindos, repitiendo la orientación permanente del BCE.
Esto podría aumentar el riesgo de una fuerte subida de los rendimientos, pero el BCE está preparado para contener una ampliación injustificada de los diferenciales entre los instrumentos de deuda del núcleo y la periferia del bloque, añadió de Guindos.
"Hemos discutido las implicaciones generales de la fragmentación", dijo. "No hemos discutido ningún instrumento concreto, (...) pero puedo asegurar que estamos dispuestos a actuar".