Por Kantaro Komiya y Kaori Kaneko
TOKIO, 2 may - El índice de confianza de los consumidores japoneses subió en abril, marcando su primer aumento en seis meses tras el fin de las restricciones por COVID-19 a finales de marzo, aunque las expectativas de inflación alcanzaron un récord por tercer mes consecutivo.
Una encuesta de la Oficina del Gabinete mostró que el índice de confianza de los hogares en general, que incluye las opiniones sobre los ingresos y el empleo, se situó en 33,0 en abril, ligeramente por encima del 32,8 de marzo.
"La confianza de los consumidores se tornó positiva a medida que los casos de COVID-19 se redujeron aún más y que el levantamiento de las restricciones allanó el camino para la reapertura de la economía", dijo un alto cargo del Gobierno en una sesión informativa.
La encuesta, realizada entre el 7 y el 20 de abril, también reveló que el 93,7% de los consumidores espera que los precios de los bienes suban en los próximos 12 meses, el tercer mes consecutivo de máximos históricos según datos comparables que se remontan a abril de 2013.
La proporción de consumidores que creen que los precios aumentarán un 5% o más fue del 55,7%, también la más alta registrada.
El Gobierno mantuvo sin cambios su evaluación de la confianza de los consumidores, ya que la mejora en abril fue relativamente pequeña, y dijo que parece ser débil.
El aumento del coste de la vida ha avivado los temores de una posible ralentización del gasto de los consumidores a lo largo de este año.
El Banco de Japón afirmó el lunes que los consumidores japoneses seguirán enfrentándose a una mayor presión inflacionista a medida que aumenten las facturas de la electricidad y los precios de los alimentos tras el reciente aumento de los precios mundiales de las materias primas.
Los analistas prevén que la tercera economía del mundo crezca un 5,1% anualizado en el trimestre actual, pero para el año fiscal que comenzó el mes pasado, sólo estiman un crecimiento del 2,5%, según un sondeo de Reuters.