14 jul - La ganancia trimestral de Morgan Stanley se desplomó un 30%, quedando por debajo de las estimaciones de los analistas por primera vez en nueve trimestres, debido a que su negocio de banca de inversión tuvo dificultades para hacer frente a la caída de las operaciones en el mundo.
Los ingresos de la banca de inversión se desplomaron un 55% en el segundo trimestre, una caída similar a la de JPMorgan Chase & Co, y que eclipsó un alza del 8% de los ingresos por operaciones.
Las agresivas medidas de la Reserva Federal de Estados Unidos para contener la inflación han sacudido los mercados financieros mundiales, obligando a las empresas a frenar su apetito por las operaciones en los mercados, al tiempo que han ralentizado sus esfuerzos por obtener efectivo a través de ofertas de acciones y deuda.
A su vez, las turbulencias han alterado una lucrativa fuente de ingresos para los bancos de inversión, cuyos resultados también se enfrentan a una difícil comparación con los del año anterior, cuando las políticas monetarias expansivas dieron lugar a récords de operaciones.
Los bancos podrían sufrir más en el futuro, ya que un reporte del miércoles mostró que la inflación se había acelerado de nuevo en junio, lo que probablemente añadirá más presión a la Fed para que suba su tasa de interés de referencia.
"Las fusiones y adquisiciones de mayor envergadura dependerán simplemente de oportunidades de precios y de cómo se abran los mercados en el transcurso de los próximos seis meses", dijo en una entrevista la presidenta financiera de Morgan Stanley, Sharon Yeshaya.
El negocio de gestión de patrimonios del banco, que se considera una fuente estable de ingresos, hizo poco en el trimestre para compensar la caída de las operaciones.
Los ingresos de esta área cayeron un 6% y contribuyeron a una baja del 11% en los ingresos netos de Morgan Stanley.
Sus ingresos por suscripción de acciones y renta fija también se desplomaron un 86% y un 49%, respectivamente.
El banco reportó el jueves una ganancia de 2.400 millones de dólares, o 1,39 dólares por acción, en el trimestre finalizado el 30 de junio, frente a los 3.400 millones de dólares, o 1,85 dólares por acción, del año anterior.
El promedio de los analistas esperaba un beneficio de 1,53 dólares por acción, según datos de Refinitiv.
Las acciones del banco bajaban un 1,6% después de haber caído casi un 23,6% este año hasta el último cierre.