Por Dan Burns
18 ene - La confianza entre los constructores de viviendas unifamiliares de Estados Unidos mejoró por primera vez en más de un año en enero, lo que podría indicar que la caída del sector puede haber alcanzado su punto más bajo pese a que la confianza de las empresas de construcción sigue siendo decididamente bajista.
La Asociación Nacional de Constructores de Viviendas dijo el miércoles que su índice del Mercado de la Vivienda NAHB/Wells Fargo subió cuatro puntos a 35 este mes, igualando el extremo superior de las estimaciones de 27 economistas en una encuesta de Reuters y superando la opinión promedio de 31.
Una lectura superior a 50 indica que más constructores ven las condiciones como buenas en lugar de malas.
El repunte de enero rompió una racha récord de 12 caídas mensuales consecutivas que habían arrastrado al índice a su nivel más bajo desde junio de 2012, además de la breve baja en la primavera boreal de 2020 al comienzo de la pandemia de coronavirus.
"Parece que el punto más bajo para la confianza de los constructores en este ciclo se registró en diciembre, pese a que muchos constructores continúan utilizando una variedad de incentivos, incluidas las reducciones de precios, para impulsar las ventas", dijo el presidente de NAHB, Jerry Konter.
El mercado inmobiliario ha visto los efectos más pronunciados hasta ahora de las agresivas alzas de tasas de interés de la Reserva Federal destinadas a sofocar la inflación, que sigue manteniéndose en niveles inaceptablemente altos.
Las tasas de interés de la tasa de préstamo hipotecario más popular en el país superaron en octubre el 7%, las más altas desde 2001, y las ventas de viviendas nuevas y usadas cayeron más del 35% entre enero y noviembre.
Sin embargo, las tasas hipotecarias han bajado recientemente, ya que los inversores que apuestan a que la Fed está cerca del final de sus aumentos de tasas han reducido los rendimientos de los bonos del Tesoro que determinan los costos de los préstamos hipotecarios.
La semana pasada, la tasa de contrato de una hipoteca de tasa fija a 30 años cayó al menor nivel desde septiembre y los volúmenes de solicitudes de préstamos aumentaron, otra posible indicación de que la caída de la vivienda ha tocado fondo.